Al parecer, la Policía no quiere saber nada relacionado con el crimen organizado; carecen de información sobre “levantones”, secuestros y extorsiones, además de equipo y capacitación para garantizar la seguridad pública.
PSICOSIS | El clima de inseguridad ahuyenta a las familias y comerciantes por temor a las amenazas del crimen organizado.
Vicente Guerrero, Dgo.- Un clima de terror viven los habitantes de este municipio, ante los secuestros, “levantones” y extorsiones; muchos de estos casos quedan en el anonimato por el miedo a las amenazas de muerte de los integrantes del crimen organizado.
Las autoridades niegan conocer problemas de esta índole; incluso, se atreven a mencionar que la ciudad está tranquila, pero se conoce de manera anónima por parte de algunos afectados que aumentan los actos delictivos ya citados.
Afectado. Esta semana se comenta sobre el supuesto secuestro de Pedro Domínguez, conocido comerciante; incluso, su negocio –Refaccionaria Domínguez- permanece cerrado. Además, la voz popular difunde también el “levantón” de Magdel Solís, chofer de un tráiler de un conocido grupo musical, pues desde hace varias semanas no aparece.
Los familiares de Solís no saben dónde se encuentra; lo han buscado en hospitales y hasta en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de la ciudad de Durango, pero no les dan razón de esta persona.
Extorsiones. El más reciente caso es el de Domínguez, aunque hay otros dos “levantones” registrados en la zona de tolerancia de esta ciudad, amén de las extorsiones por vía telefónica a comerciantes, lo que ahuyenta a las familias, sobre todo a aquellas reconocidas por su buena posición económica.
Resulta lamentable ver vacías las calles de Guerrero a partir de las 21:00 horas, el comercio cerrado, las cenadurías sin clientes; hay psicosis debido al terror infundido por los hampones en esta región colindante con Zacatecas.
Violencia. Los hechos de sangre están a la orden del día; apenas hace una semana asesinaron a Luis Ángel Arámbula Mata, habitante de San Francisco Javier, a plena luz del día en la calle Matamoros, y hace dos días a Sofía Luévanos Lozano la hirieron de bala, sin conocerse los motivos. Todo esto preocupa a la ciudadanía en general.
Habitantes de la localidad lamentan el hecho de que las autoridades municipales no refuercen la seguridad pública, por lo que piden la presencia permanente del Ejército, pues solamente se observa una patrulla de soldados de manera esporádica.
Debilidad policial
Hace meses, el alcalde, Enrique García Solís, declaró a El Siglo de Durango sobre las amenazas y extorsiones, por lo que se disponía a solicitar apoyo al Estado para garantizar la seguridad de los guerrerenses, pero, lejos de gestionar apoyo, debilitó al cuerpo de Policía y Tránsito, por supuestas carencias económicas del Municipio.
La ciudadanía reclama un servicio de seguridad digno de confianza, pues prácticamente están en manos de la delincuencia.
“Levantones”, cuando menos, se registraron esta semana en el centro de la ciudad; las familias se niegan a dar informes y las autoridades ignoran los hechos.
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Policías sin armas suficientes ni chalecos antibalas tienen la alta responsabilidad de mantener la tranquilidad y paz social de Vicente Guerrero.