Está orgulloso de tener doble rol en el filme Viaje al Centro de la Tierra. (Archivo)
El protagonista de Viaje al Centro de la Tierra, Brendan Fraser, está seguro de que está haciendo historia.
De hecho, no oculta su orgullo al haber jugado el doble rol de actor y productor. “He estado los últimos 15 años en filmes con efectos visuales y la audiencia ya no espera algo diferente por muchos efectos que haya –dice-. Pero filmando en digital con dos cámaras a las vez, representando los ojos de la gente somos capaces de crear la experiencia de sumergirse en el filme”.
La cinta que fue filmada en tercera dimensión, se estrena el próximo día 25 en México en formato normal y desde hace una semana se puede ver en algunas pantallas IMAX con los efectos que presume el actor. Para el director Eric Brevig, Viaje al Centro de la Tierra, basada en el libro homónimo de Julio Verne, implicó también un doble desafío, por ser el primer filme en 3D y el primero que dirigía.
“Algunas de las cosas que aparecen son ideas increíblemente visionarias y fue escrito 120 años atrás. Nosotros teníamos licencia creativa para volverlo más moderno. No fue fácil, tuvimos que crear tecnología que no existía antes de iniciar el rodaje, las cámaras estuvieron terminadas una semana antes que comenzáramos a filmar”, añade.
Tenían 48 días de rodaje en los cuales debieron construir 40 sets, imitando algo que nunca habían visto: el centro de la tierra.
Fraser, quien parece un niño a ratos, tanto en la pantalla como fuera de ella, dice que cuando Brevig lo llamó para que hiciera el rol principal, fue corriendo a comprar el libro de Verne, y de esta forma pudo hacer aportaciones al guión en su etapa de preproducción en relación a los persoanjes y su interacción con los efectos.
Para los otros actores, Anita Brien y Josh Hutcherson, la experiencia fue también un gran desafío: interactuar con efectos y animales que no estaban ahí. En la película, el trío de viajeros se interna en un mundo desconocido tras las pistas que el científico Max Anderson dejó escritas al margen de la novela de Verne que constituía su libro de cabecera. Su hermano Trevor (Fraser) también científico trabajaba con él al momento de la desaparición de Max en Islandia.
Al recibir la visita de su sobrino Sean (Hutcherson), comienzan a hurgar en la caja de pertenencias de Max, entre las que encuentran el ejemplar de la novela con anotaciones. Trevor decide rastrearlas y viajan hasta Islandia, donde vivía otro científico verniano que estaba en contacto con el desaparecido Anderson, quien también ha muerto.
La hija de este último, Hannah (Brien), les sirve como guía a las montañas de un volcán supuestamente apagado, en el que quedan atrapados, lo que les permite acceder al universo desconocido que esconde.
Verne no se podría imaginar las pirañas, dinosaurios, hongos gigantes, las plantas carnívoras y el mundo subterráneo que ideó, adquiriendo forma y en algunos casos hasta saliéndose de la pantalla para cautivar a los espectadores –niños en su mayoría-, asustados en sus asientos o intentando atrapar los pájaros luminosos que parece volaban en la sala de cine. De paso, la experiencia cinematográfica podría incentivar la lectura de la novela entre los niños.