La falta de información sobre el verdadero fin y los alcances que pueden llegar a tener las pólizas de vida hoy en día, siguen siendo el factor principal para que la población en general tenga un concepto erróneo sobre lo qué realmente significa contar con una Póliza de Seguro. A continuación mencionare dos aspectos que normalmente son equívocos pero la gran mayoría da por un hecho.
Por una parte, me atrevo a afirmar que en términos generales, la población sigue pensando que al hablar de un Seguro de Vida forzosamente debe existir un fallecimiento para hacer efectivo el cobro del documento, por lo tanto inconscientemente asociamos el termino “Seguro de Vida” con la Muerte, situación por demás obvia para no prestar la atención necesaria y debida al intentar escuchar una propuesta de protección hacia nuestra persona.
Si bien es cierto que el fallecimiento es la cobertura básica de cualquier plan personal de seguro, es importante tomar en cuenta lo siguiente; prácticamente todas las compañías Aseguradoras han diseñado planes que indemnizan la “Supervivencia” esto significa en pocas palabras que el Seguro de Vida también se paga en Vida en el caso que se llegue “vivo” al termino del plan que se haya contratado, para esto hay que buscar la Asesoría Profesional adecuada que nos oriente sobre el mejor plan de protección que satisfaga debidamente las necesidades financieras propias. Por lo tanto, quitémonos de la cabeza esa idea absurda de tener que morir para hacer efectivo el Seguro, aunque no esta demás recordar que el fallecer es un riesgo latente que todo ser humano enfrenta, en consecuencia, que mejor que el contar con un plan que nos proteja en el caso de llegarle a faltar a nuestros seres queridos de manera prematura, pero que a la vez nos indemnice en el caso que lleguemos con vida a la meta establecida, la cual puede ser, los quince años de una de nuestras hijas, el viaje al mundial de fútbol que tanto soñamos, la educación superior de nuestros hijos o todavía algo mas sustancial, como es el enfrentar decorosamente nuestra etapa de retiro.
El otro factor que normalmente se asocia con una Póliza de Vida es que estas son de un costo muy elevado, situación que también resulta ser totalmente falsa, estimados lectores la aseveración es muy contundente no hay pólizas caras, por el contrario, podemos llegar a contratar seguros con un nivel de protección muy alto con una inversión mínima, y si hablamos de pólizas con una meta de ahorro, es mas sencillo de entender aun, simplemente, no podemos comprar un auto de lujo a precio de un vehículo austero, por lo tanto en función de la capacidad de ahorro que nosotros dispongamos, es en esa misma medida que el alcance de mi póliza pueda ser mayor. Solo hay que tener en cuenta dos variables en ese sentido, una es la mencionada capacidad de ahorro y la otra es la cantidad de tiempo durante el cual estaré haciendo aportaciones a un plan de seguro, en ese sentido, la Suma Asegurada (meta de ahorro) que me trace es directamente proporcional a las aportaciones y el numero de años que mantenga dichas aportaciones.
Por lo tanto, si tomamos conciencia de que todos los seres humanos estamos expuestos a los riesgos de la vida, no es descabellado afirmar que todos deberíamos contar con un plan de protección que nos permita asegurar la estabilidad económica propia y de nuestros seres queridos, apostándole no solo a la ausencia definitiva de nuestra parte sino también a vivir muchos, muchos años y por lo tanto disfrutar en vida de mi póliza de seguro.
Asesor Profesional de Seguros
