Las diferentes obras que se encuentran en proceso se ven perjudicadas por las lluvias.
Las lluvias hacen que las constructoras reduzcan su actividad a un 25 por ciento y se ven obligadas a pagar tiempos muertos a sus obreros.
Durango. Con la llegada de la temporada de lluvias, la actividad de los constructores en las diferentes obras se reduce a un 25 por ciento, admite Humberto Muñoz Dozal, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en la entidad.
“Las lluvias siempre nos afectan, por eso hemos insistido mucho con los gobiernos Federal, Estatal y Municipal de que las licitaciones se adelanten. El agua nos baja nuestra acción de trabajo al 20 ó 25 por ciento perdemos mucho tiempo, nos afecta en nuestro programa, en la economía porque en ocasiones tenemos que pagar tiempos muertos a nuestros obreros e impacta en el precio de las obras”, describe.
Obstáculos. El informante detalla que todas las obras que tienen que ver con compactación de suelos o desplante de estructuras se perjudican con los chubascos. “Nos daña la compactación de terracerías, no podemos trabajar con un material que se hace en caliente ya que el agua nos impide aplicarlo en su tiempo”, comenta el ingeniero civil.
El fraguado del concreto es un problema cuando las lluvias son constantes, ya que amerita de un cierto lapso de “venteo” y deben existir ciertas condiciones en cuanto la temperatura. “Requiere ciertas horas de tiempo sol”, explica el profesional de la construcción.
Comenta que año con año la historia se repite y por eso han insistido en que se tienen que buscar nuevos mecanismos para que los gobiernos cuenten con los recursos correspondientes de obra pública al inicio del ejercicio fiscal para que se inicien los trabajos con meses de anticipación a los aguaceros.
“Quisiéramos empezar desde enero y prácticamente llegar a estas fechas con las obras avanzadas a un 90 ó 95 por ciento, de tal forma que no nos impacte en la ejecución ni en el precio”, define Muñoz Dozal.
Comprensión. El líder de los ingenieros civiles expone que las dependencias son comprensibles ante los posibles retrasos que se tienen por motivo del mal clima. “Cuando uno anota en la bitácora se explica que son condiciones naturales que no son controlables. Se antepone esa situación y hay un tiempo adicional para terminar la obra, se ve que son cosas naturales y por lo tanto, no es cuestión del constructor”, concluye.
Citlalli Zoé Sánchez | El Siglo de Durango
DATOS
-La inversión programada para este 2008 crece un 17 por ciento en obra pública y proyectos estratégicos de infraestructura de los tres niveles de Gobierno.
-Se incluyen obras que permiten concluir proyectos que están en marcha, otras que iniciarán en el corto plazo, según informa el Gobierno del Estado.
