La comida ya estaba lista y sólo faltaban las tortillas para que Isidro Orozco se sentara a la mesa. Su esposa, Nohemí Aguilar, mandó a su pequeño hijo de 7 años para que las comprara y le dio 10 pesos. Estos hechos sucedieron en abril de este año, en el ejido Casa Blanca de Gómez.
Crueldad
Como el niño se tardaba mucho, Isidro mandó a Nohemí para que lo buscara. El pequeño se gastó el dinero de las tortillas en las maquinitas. Ella se lo llevó a su casa muy enojada, y una vez ahí, Isidro quiso escarmentar a su hijo quemándole las manitas con las mechas de la estufa. Nohemí no lo defendió. Isidro está en el Cereso de Gómez y fue sentenciado a cumplir 2 años, 8 meses y 15 días en la cárcel, por el delito de lesiones calficadas cometido contra su retoño.