Autoridades prevén abrir para este año, entre 75 y 80 mil lugares para jóvenes que quieran estudiar alguna carrera universitaria. (El Universal)
Advierten que hay una cifra negra de universidades o escuelas que operan sin validez oficial, pero sólo 14 supervisores vigilan a academias.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) identificó 5 mil programas de licenciatura de dudosa calidad que se ofrecen en universidades particulares, sin embargo, para vigilar y certificar que no se cometan “fraudes” educativos, la dependencia sólo cuenta con 14 supervisores.
Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior, señala en entrevista que además de este número significativo de programas con problemas en la calidad y de los cuales sólo se supervisan 800 al año, existe una “cifra negra”, “importante y significativa” de universidades o escuelas que operan sin reconocimiento de validez oficial, las cuales aparecen y cierran de un día para otro, sin que la dependencia tenga control o mecanismo para vigilar eso.
Además manifestó que otro sector que es parte de este “problema” es la oferta que se ha empezado a ofrecer a través de Internet.
El funcionario señala que las instituciones particulares, denominadas “patito” definieron su nicho de operación en el sector de bajos niveles de ingreso, lo que al final las hace ser “mecanismos de reclusión” en donde sólo salen “malformados y son poco competitivos”.
Por lo tanto, es “indispensable” definir que no sean vistas como una “maquinita” para el incremento de la matrícula sino que están acompañadas y planteadas como una oferta de calidad que a la vez es pertinente, explica.
El subsecretario Tuirán Gutiérrez, también dio a conocer que se presentará la estrategia para el mejoramiento de la infraestructura a la educación superior, en particular, la de ampliación de la matrícula en el nivel de licenciatura.
Se prevé que en este 2008 se abran entre 75 mil y 80 mil nuevos lugares para jóvenes que quieran incorporarse a la educación superior.
Serán en total 25 nuevas instituciones, entre las cuales habrá varios institutos tecnológicos en el Distrito Federal y la Zona Metropolitana del Estado de México, dice.
La inversión que hará el Gobierno Federal será de casi 4 mil millones de pesos. En tanto que la ubicación se definirá a lo largo del año.
El plan de crecimiento también prevé la ampliación de las universidades estatales de Tabasco, Morelos, Quintana Roo, Baja California; nuevas unidades de los tecnológicos en Ciudad Juárez y León, así como del Instituto Politécnico Nacional en Guanajuato y del Cinvestav, en Tamaulipas.
A fin de que el acceso “sea equitativo” se creará la primera Universidad Abierta y a Distancia que, con una inversión de 50 millones de pesos, pretende llegar a la población que se encuentra en zonas dispersas.
La oferta de la educación superior se complementará con el incremento que se pueda alcanzar con los 6 mil millones de pesos autorizados por la Cámara de Diputados como recursos extraordinarios para financiar los fondos de consolidación de las instituciones, de fortalecimiento y de modernización, entre otros, refirió.
Explicó que en este momento 2 de cada 3 estudiantes en el sistema universitario en México acuden a los planteles públicos y el otro estudiante a las escuelas particulares.
“En los últimos años la matrícula se ha venido incrementando por la aportación de las instituciones particulares”.
De acuerdo con las proyecciones internacionales y lo que se ha planteado el Gobierno de Felipe Calderón, a través del plan sectorial de educación de incorporar a la educación superior a 3 de cada diez jóvenes en edad universitaria, se tendrían que crear alrededor de 90 mil lugares, en este momento “estamos muy cerca de esa necesidad, sin contar la participación de las escuelas particulares”.
El reto, define, Tuirán Gutiérrez es “garantizar que la oferta de esas instituciones sea de buena calidad”.
Para ello la SEP ha multiplicado la capacidad para que en el tiempo que marca la Ley se puedan entregar los Reconocimientos de Validez Oficial (RVOES), de tal forma que sea un mecanismo simplificado en términos administrativos y no exceda a los 60 días la autorización.
Pero en donde se hará un esfuerzo mayor, “multiplicando por cuatro nuestra capacidad” es en la supervisión de los planteles para verificar que la infraestructura, que los docentes cumplan con un perfil específico así como los planes de estudio cubran los requisitos de la Secretaría.
