‘Ser feliz es una decisión personal’
Adriana tiene 29 años y a pesar de que nació sin brazos, es completamente independiente. Desde hace tiempo lleva su testimonio y optimismo a los jóvenes del país. Ayer platicó con alumnos de Contaduría y Administración de la UA de C.
TORREÓN, COAH.- A pesar de no tener brazos, Adriana se viste, maquilla y peina, sin ayuda de nadie. A sus 29 años, su discapacidad física no es impedimento para llevar un mensaje de optimismo a los jóvenes.
Como parte de los festejos del 50 aniversario de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), Adriana Macías impartió una conferencia de motivación personal en el Teatro Nazas, el cual fue abarrotado por los estudiantes.
De origen jalisciense, Adriana recorre el país para dar un mensaje a los jóvenes que a pesar de no tener discapacidad física, llevan una vida poco productiva o se muestran pesimistas ante su futuro.
Adriana es autora del libro “Abrazar El Éxito Sin Meter Las Manos”. Es licenciada en Derecho con Postgrado en Administración de Recursos Humanos, “todos los jóvenes que acudieron a la conferencia estuvieron muy atentos y participativos, quiero que vean que a pesar de que no tengo brazos intento ser feliz y ayudar a los demás, y que sepan que si ellos están sanos pueden hacer más cosas que yo”.
Comenta que nació sin brazos y desde pequeña comenzó a hacer todo con los pies. Sus padres fueron un apoyo importante y gracias a ellos, ahora se vale por sí misma, pues sola se peina, se baña, se viste, maquilla, además consiguió estudiar y realizar muchas cosas, “entre mayor sea nuestro grado de adaptación a las cosas, más podremos conseguir y hacer frente a las adversidades”.
Con las conferencias, dice, se siente útil al compartir sus experiencias con otras personas, desde niños de cinco años de edad hasta universitarios y empresarios. “Con mi libro pretendo que la gente descubra las capacidades que tiene para hacer un mundo mejor”.
Considera que el principal problema de las personas es el conformismo, “nos toca vivir una situación difícil y la aceptamos, decimos ‘ni modo, así son las cosas’, y no hacemos el intento por cambiarla, y por supuesto que podemos, sólo es cuestión de decidirnos”.
Para Adriana, todas las personas son especiales pero para hacer cosas positivas se requiere de esfuerzo, paciencia y ganas, “muchas veces olvidamos nuestros sueños porque nos distraen los obstáculos, y no vemos que éstos nos hacen más fuertes”.
La vida, agrega, es como un horizonte en donde se pueden admirar dos polos: el negativo y el positivo, y cada quien decide dónde quiere estar, “uno elige si te quedas en casa a llorar y a lamentarte por las cosas que no tienes, o si sales a la vida a luchar”.
“Ser feliz no depende de las circunstancias que nos rodean o de lo que tengamos o dejemos de tener físicamente, más bien es una decisión personal, que conlleva el aceptar las responsabilidades y consecuencias de nuestras decisiones”.
Además de las pláticas motivacionales, Adriana se preocupa por fomentar una cultura para las personas con capacidades diferentes, y asegura que en México cada vez hay una mayor apertura hacia este sector de la población, y por ende más respeto.
“México tiene algo muy valioso que es disposición, y podemos aprovecharla para difundir una cultura en beneficio de las personas con capacidades diferentes”, comenta Adriana minutos después de terminar su conferencia en el Teatro Nazas.
EJEMPLO DE VIDA
“Todos los jóvenes que acudieron a la conferencia estuvieron muy atentos y participativos, quiero que vean que a pesar de que no tengo brazos intento ser feliz y ayudar, y que sepan que ellos pueden hacer más cosas que yo”.
ADRIANA MACÍAS,
CONFERENCISTA
