Una sentencia de 10 y 11 años de prisión les ratificaron a dos agentes de la Patrulla Fronteriza que en 2005 lesionaron a balazos a un presunto narcotraficante mexicano.
Los magistrados del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos confirmaron la sentencia emitida en un principio por un jurado del tribunal de distrito en El Paso, en contra de los agentes Ignacio Ramos y José Alonso Compeán, quienes fueron declarados culpables de asalto, violación a las garantías individuales y alteración de evidencias.
Ignacio Ramos y José Alonso Compeán fueron declarados culpables de lesionar al juarense Osvaldo Aldrete Dávila, a quien le dispararon por la espalda; al sanar, éste decidió presentar demanda penal debido a que los agentes migratorios no le advirtieron que no huyera, según dijo en su testimonio que fue corroborado por testigos.
Ramos y Compean están detenidos en una cárcel desde enero del 2007, cuando se les dictó la sentencia inicial, ya que además de disparar por la espalda alteraron la evidencia del sitio donde fue este evento.
Los abogados de ambos ex agentes apelaron las condenas, pero los magistrados del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito corroboraron el dictamen inicial.
En su resolución, los magistrados informaron que los acusados fueron declarados culpables de asalto, disparo de arma de fuego para cometer un delito, alteración de evidencias durante su ejercicio oficial y privación de garantías individuales, por eso al encontrar suficientes evidencias, confirmamos las sentencias.
Desde octubre del 2006, un jurado de El Paso encontró culpables a los dos agentes de la Patrulla Fronteriza por violar los derechos civiles, obstruir la justicia y causarle lesiones con un arma mortal a un presunto narcotraficante, al que trataron de arrestar el 17 de febrero del 2005 en la zona fronteriza, a la altura del poblado de Fabens, al este de la zona El Paso-Ciudad Juárez.
Los agentes Ignacio Ramos y José Alonso Compeán fueron dados de baja de la corporación desde el año pasado, cuando una juez federal de los Estados Unidos ubicado en El Paso decidió aceptar el caso porque había evidencias suficientes contra ambos.
Además, los elementos de la Patrulla Fronteriza intentaron borrar evidencia del caso luego que dispararon sin haber sido amenazados por el migrante que estaba huyendo a México, dejando abandonada una camioneta en la que llevaba droga.
El Juez de Distrito a cargo del caso, Kathleen Cardone, informó que cuando fueron llevados a juicio, las deliberaciones de los jurados, tres en este caso, duraron dos días porque analizaron las evidencias que presentaron tanto el fiscal asignado para acusarlos como los abogados defensores.
