Un sicario de 'Los Zetas' acusado del homicidio y detenido el 30 de octubre es el testigo protegido que acusa a Javier Herrera Valles, ex coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva (PFP), de recibir pagos del crimen organizado.
Ricardo López Ortiz o Fernando Sandoval Martínez, identificado en la indagatoria como El Pitufo, fue consignado el 7 de noviembre por el asesinato del locutor tabasqueño Alejandro Estrada Fonseca. Seis días después, se convirtió en testigo colaborador de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en la investigación contra Herrera Valles.
Su testimonio es la base para la detención del ex mando policiaco retenido en las instalaciones de la SIEDO desde el lunes pasado.
Sin embargo, la defensa asegura que la versión de El Pitufo carece de sustento, pues se trata de un testimonio “de oídas”, y que no le consta que los pagos, de haberse realizado, tuvieran como destinatario a Herrera Valles.
“Él declara que escuchó al comandante Olaf decir que la cuota era de 25 mil dólares, y que esa era la cantidad que se le enviaba al comandante Herrera Valles”, explicó Silvia Raquenel Villanueva Fraustro, abogada de Herrera.
En la investigación contra el ex mando de la PFP declara también otra persona que se hacía pasar por agente de la corporación y fue detenido el 18 de octubre pasado. Tras su captura aceptó ser testigo colaborador de la SIEDO en el caso.
“Sus declaraciones son más inverosímiles, porque habla de una especie de reunión entre narcotraficantes de diferentes grupos en Acapulco hace unas semanas, quienes supuestamente estaban esperando la llegada del comandante Herrera Valles”, precisó la abogada.
Sin embargo, dijo, su testimonio carece de sustento porque Herrera Valles fue suspendido del cargo de coordinador regional desde febrero; no puede probar que las personas que menciona estuvieron reunidas en la fecha que dice y, menos aun, que el mando policiaco hubiera asistido: “no coinciden los actores, las fechas, los tiempos”, aseguró.
Por la tarde, la aboga dio lectura a un comunicado de su cliente, en el que expresa temor por su vida, la de sus familiares y colaboradores, ya que, asegura, antes de ser detenido, se enteró de que el primer círculo del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, salió la orden de un atentado en su contra que no se consumó.
En el escrito, anticipó que hoy presentará a través de sus abogados una denuncia de hechos, y responsabilizóa García Luna y a sus colaboradores más cercanos de cualquier daño a su integridad física y a la de los suyos.