Las Chivas le cumplieron a la afición que se dio cita en el estadio Jalisco al golear 3-0 a los Pumas. (Jam Media)
Exhiben las Chivas carencias defensivas de Pumas y los golean 3-0.
Las Chivas del Guadalajara siguen con su dominio sobre Pumas en el Estadio Jalisco, y anoche lo venció 3-0 para, de paso, alargar el tiempo que los universitarios no le ganan a Chivas en este escenario, en juego de la fecha uno del Clausura 2008.
Con un claro dominio sobre Pumas, el cuadro rojiblanco hizo sus anotaciones por conducto de Sergio Santana, al minuto 37, Sergio Ávila, al 45, y Patricio Araujo con la colaboración del paraguayo Darío Verón, al segundo minuto del tiempo de reposición.
La clara victoria le permite a los dirigidos por Efraín Flores apoderarse del liderato del Grupo Tres con sus tres unidades, mismas de Monarcas Morelia pero con mejor diferencia de goleo que el cuadro michoacano, que venció 1-0 al Veracruz.
Luego del emotivo homenaje a Salvador Reyes, quien hizo el saque del partido, el encuentro se trabó y ninguno de los dos equipos atinaba a posesionarse del balón, fue Chivas el que comenzó a generar arribos sobre la meta de Sergio Bernal.
En un primer aviso del cuadro tapatío, Santana entró por derecha y envió servicio a Gonzalo Pineda, quien con la cabeza sacó remate que Bernal alcanzó a desviar con buenos reflejos. Esta jugada le salió cara a Chivas pues perdió al ex puma, quien salió lesionado.
En lo poco ofensivo que fue el cuadro dirigido por el brasileño Ricado Ferreti, Leandro Augusto tuvo una oportunidad al entrar por sector derecho y sacó disparo con la zurda pero demasiado cruzado. El duelo cayó en un letargo hasta el primer gol de Chivas. La anotación nace de una jugada de Ramón Morales, quien se lleva por izquierda a Leandro, llega a línea de gol y envía servicio a la llegada de Santana, quien entre el defensa Fernando Espinoza y Bernal empuja con la derecha para el 1-0, al minuto 37.
Ahí el cuadro universitario se desordenó pero al 39 reclamó una mano de la defensa Héctor Reynoso dentro del área que el árbitro no marcó y sí amonestó al argentino Ignacio Scocco por reclamar el penalty que no les marcaron a favor.
La segunda anotación de Chivas cayó al minuto 45 cuando Iván Báez entró por derecha y sirvió a donde estaba parado Ávila, quien con buena técnica recibió, se quitó a un defensa y de inmediato sacó disparo que superó a Bernal para el 2-0.
Inmediatamente después, cuando parecía que el árbitro Germán Arredondo decretaba el final de la primera parte, Araujo tomó un mal despeje de la zaga y sacó disparo que el paraguayo Darío Verón desvió para incrustar el balón en su meta ante la desesperación de Bernal.
Para la segunda parte, Guadalajara tomó las cosas con calma y dejó que Pumas manejara el partido para tratar de contragolpearlo pero los pupilos de Ricardo Ferreti estuvieron cerca de acortar distancias en un par de ocasiones.
Aún así, el “Rebaño Sagrado” tuvo sus ocasiones de gol con llegadas por los costados con lo que dejó entrever la falta de trabajo que todavía tiene Pumas en ese reducto para mejorar, y que Chivas aprovechó muy bien pero se conformó con el 3-0.
El trabajo del árbitro Germán Arredondo fue bueno salvo el penalty que no marcó contra Chivas, pero sí amonestó a Sergio Ávila y Édgar Solís, mientras que por Pumas vieron preventivo Leandro Augusto, Sambueza e Ignacio Scocco.
Disfruta "Chava" Reyes su homenaje en el estadio Jalisco
El mayor goleador en la historia de Chivas, Salvador Reyes, disfrutó en todo momento el merecido homenaje del que fue objeto, desde su salida del hotel de concentración acompañando al equipo, hasta el silbatazo inicial del encuentro ante Pumas en el estadio Jalisco.
Desde su salida del túnel la gente lo recibió con fuertes ovaciones, Chava saludó a la afición antes de tomarse la foto oficial portando en su camiseta el número 57, y de entonar el Himno Nacional, para luego dar algunos toques de pelota con sus compañeros de equipo.
Cobijado por una gran afición que reconoció la trayectoria del homenajeado, con el tradicional "olé, olé, Chava, Chava", el "campeonísimo" se ubicó en el centro del campo para dar inicio al partido.
Los gritos se hicieron más fuertes con el silbatazo inicial. Por tan sólo unos segundos, Reyes pasó el balón a sus compañeros para luego sacar el esférico intencionalmente de la cancha, ante la mirada atenta de los universitarios, que permitieron a Reyes gozar esos instantes.
Cuando apareció la pizarra anunciando el primer cambio del encuentro, los jugadores hicieron una hilera para despedir a la leyenda del futbol mexicano.
Reyes salió del campo dando su lugar al goleador Omar Bravo, quien le dio un fuerte abrazo, provocando nuevamente la euforia de los seguidores rojiblancos.
Luego de recibir un reconocimiento de manos del vicepresidente del equipo, Néstor de la Torre, Chava se dirigió a la banca rojiblanca para, desde ese lugar, seguir atentamente el encuentro.
Así culminó el homenaje al mítico goleador rojiblanco, quien a sus 71 años volvió a convertirse en el centro de los reflectores a lo largo de la semana, desde que la directiva anunció el homenaje a Salvador Reyes, integrante del "Campeonísimo", equipo que consiguió siete campeonatos de liga en la década de los 50s.