El diputado Hipólito Pasillas lamentó que todavía, en pleno siglo XXI, se siga utilizando la yunta jalada por animales.
El Siglo de Durango
No es posible que en pleno siglo XXI y con toda la sangre derramada por hombres como Emiliano Zapata, los campesinos sigan trabajando su tierra con arado, una yunta y un viejo buey, indicó el diputado local Hipólito Pasillas Ortiz.
El Legislador recordó la traición de la que fue objeto Zapata. El gonzalista Jesús Guajardo le hizo creer a este caudillo que estaba descontento con Carranza y que estaría dispuesto a unirse a él. Zapata le pidió pruebas y Guajardo se las dio. Acordaron reunirse en la Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919, pero Zapata murió preso de una emboscada.
Hoy a 89 años de su muerte se le sigue recordando, pero señaló que a pesar del tiempo la burocracia se plasma por un gran número de reglas de operación, que vuelven lentos los trámites para tener acceso a los apoyos y esto se traduce en afectación a los campesinos.
PADECIMIENTOS
El Legislador hizo un homenaje luctuoso a Emiliano Zapata y manifestó que a pesar del tiempo el sector agropecuario sigue padeciendo el abuso de los hombres pudientes del nuevo siglo que disfrazan el latifundismo al amparo de la pequeña propiedad, adquiriendo tierras por doquier registrándolas con prestanombres.
Aseguró que el campo mexicano está sitiado por la desesperanza y la falta de capacidad para implementar un verdadero programa que resuelva la situación que padece. Por si fuera poco, el campesino también tiene que combatir a otro gran enemigo, que es el cambio climático, que hoy en día está provocando fuertes estragos en la producción.
