Luego de que la Auditoría Superior del Congreso del Estado le entregó al Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) de Torreón los resultados de la “auditoría especial” realizada el año pasado, le dio un plazo de 45 días hábiles para contestar y solventar diversas observaciones técnicas y financieras que le hizo con relación al ejercicio de 74.5 millones de pesos en el año 2004.
Sin embargo, de esta lista de cuestionamientos nada se sabrá. Alberto Díaz de León, gerente del Simas, dijo: “nosotros no informaremos más que a la misma dependencia que nos remitió los cuadernillos, uno de observaciones técnicas y otro de aspectos financieros”. Estos documentos se los entregaron el viernes pasado bajo el título de “Cartas de Observaciones” y fueron recibidas directamente por el gerente del Simas, de manos de Armando Platas, auditor superior del Congreso del Estado.
Díaz de León dijo desconocer cuántas, cuáles y en qué términos son estas observaciones, pues el mismo día en que recibió los cuadernillos, los turnó a Claudio García Núñez y a Jesús Triana Espinoza, funcionarios de Simas asignados desde el año pasado como enlace con la dependencia de la legislatura estatal para que proporcionaran toda la información técnica y financiera que requirieran los auditores.
“Yo no conozco su contenido, ni los abrí y de inmediato se los entregué a ellos para que los revisen. Lo antes posible tendremos una reunión privada para ver la manera en que responderemos y lo más seguro es que antes del plazo fijado, solventemos esas observaciones”, comentó el gerente de Simas.
Ante la presunción de irregularidades, el pleno del Congreso Estatal acordó el año pasado contratar al despacho externo González de Aragón para realizar una “auditoría especial” al Simas, relacionada con la aplicación de un crédito por 74.5 millones de pesos, solicitado en el año 2004 durante la Administración del ahora senador Guillermo Anaya.
Ese dinero, solicitado a Banobras, en el cual se recibió el aval del Congreso Estatal de entonces y se dieron como garantía las participaciones estatales para el municipio de Torreón, sería supuestamente para la reparación de siete colectores a razón de 64.5 millones de pesos.
Con el resto del crédito, es decir 10 millones de pesos, se financiaría la construcción de una red conductora de aguas tratadas conocida como “línea morada”. Este tendido sería a partir de la Planta Tratadora de Aguas Residuales hasta la zona del Ferropuerto con el fin de vender el agua gris a las industrias del sector.
De junio a septiembre del año pasado, auditores del despacho González de Aragón de la capital del país trabajaron en el Simas en acciones de revisión física de los documentos que amparan la aplicación de estos recursos y también hicieron trabajo de campo para inspeccionar físicamente la existencia de las obras.
Según Díaz de León, la “auditoría especial” practicada al Simas, terminó oficialmente el año pasado y desde entonces no había vuelto a tener noticias al respecto.
Dijo que, sin embargo, “estamos tranquilos respecto a que atenderemos las observaciones y que no nos corresponde ninguna responsabilidad al respecto, ya que los trabajos se hicieron en su momento, en ambos conceptos”. La “auditoría especial” practicada al Simas Torreón le costó al erario un millón 200 mil pesos.
