Santa Claus 'es el padre benefactor, que ayuda a la gente e implica generosidad (pues) Papá Noel quiere que las personas estén llenas de vida”.
Las figuras y celebraciones de la temporada cargan un significado psicológico que refuerza la idea del cierre de año como un tiempo para reflexionar, perdonar y volver a empezar.
De acuerdo con la doctora Rebeca Oñate, presidenta del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS), la Navidad representa, desde el punto de vista simbólico y psicológico, una época de renacimiento en que las personas establecen y estrechan sus vínculos afectivos.
La fecha significa un volver a empezar y por tanto se le vincula con un proceso de evaluación de los logros y fracasos en el año.<*B>
Para la especialista, Santa Claus "es el padre benefactor, que ayuda a la gente e implica generosidad (pues) Papá Noel quiere que las personas estén llenas de vida”.
San Nicolás fue un obispo generoso, “la historia comenzó cuando un señor de pocos recursos se vio en la necesidad de prostituir a sus tres hijas; este sacerdote tomó la decisión de otorgarles tres dotes para salvarlas, las cuales envío por la chimenea de la casa del señor, es por eso que inició el mito de Santa Claus, aunque ya después, por aspectos de mercadotecnia, le pusieron ese traje rojo que porta en la actualidad.
Las posadas, por su parte, representan un camino hacia al progreso, que puede estar lleno de obstáculos por lo que es necesario encontrar a la gente y vincularse con ellos.
Estas celebraciones no sólo pueden relacionarse con el cristianismo o catolicismo ya que deben entenderse como el ciclo de la vida, donde esos símbolos representan las condiciones del ser humano, es decir, cuando todo termina y comienza.
En ese ciclo se ganan cosas y también se pierden, el ser humano se concientiza de que está vivo pero de igual forma que puede morir, esto origina que muchas personas se entristezcan durante este periodo, porque también se puede ver como una época de pérdida.
Los simbolismos que rodean a los Tres Reyes Magos: "Se puede ver de dos maneras: los Reyes son sabios, son una figura paterna, acumulan conocimiento y le otorgan esos valores al niño Jesús, éste a su vez es la esperanza”.
En los niños actuales se recompensa su madurez, sus logros y que hayan cumplido sus metas anuales; a cambio reciben un premio, que más allá de ser un presente, se entiende como una recompensa que otorga madurez.
Sobre los propósitos de Año Nuevo, implican tener voluntad porque no es magia. Por ejemplo, mucha gente piensa que los propósitos de Año Nuevo se cumplirán con tan sólo desearlos.
La respuesta es tener voluntad para poder realizar las metas que se propongan en estas fechas, incluso para poder dar cariño a los seres queridos, de lo contrario, la gente puede pasar por una época triste que origina lo que conocemos como depresión navideña.
El fenómeno de la depresión navideña en la mayoría de los casos suele ser un episodio pasajero caracterizado por nostalgia y pesimismo.