Exhiben grupos como afro-estadounidenses, demócratas y liberales más entusiasmo que los blancos, los republicanos y los conservadores. (Archivo)
Mientras el interés por la campaña presidencial ha aumentado en su conjunto desde fines del año pasado, los simpatizantes de Barack Obama se muestran más entusiasmados y expresan mayor lealtad a su candidato que los seguidores de John McCain, indicó una encuesta de The Associated Press y Yahoo News divulgada ayer.
Además, grupos que respaldan a Obama: afro-estadounidenses, demócratas y liberales, exhiben más entusiasmo que los blancos, los republicanos y los conservadores alineados con el senador por Arizona.
Obama también enfrenta obstáculos. La encuesta indica que los simpatizantes de su derrotada rival, Hillary Rodham Clinton, no muestran mucho fervor hacia el senador por Illinois. Y hay también muchos independientes desalentados que aún no han decidido por quién votar, y que podrían decidir las elecciones de noviembre.
La pasión y el interés demostrado por bloques de votantes tiene gran importancia en Estados Unidos, donde el voto no es obligatorio. Muchas personas que no tienen gran interés en lo que ocurrirá el día de las urnas suelen quedarse en sus hogares.
Por ahora, las cifras favorecen a Obama: 38% de sus partidarios dicen que la elección los entusiasma. Apenas el 9% de los simpatizantes de McCain expresan lo mismo. Otro 65% de los simpatizantes de Obama dicen que tienen esperanzas sobre la campaña, el doble de los que opinan de manera similar sobre McCain.
La mitad de los partidarios de McCain dicen que la campaña los hace sentir frustrados, eso es más del doble de los partidarios de Obama que piensan lo mismo. Por un margen de 2-1, los simpatizantes de McCain dicen que la campaña los aburre, los enfurece, y los hace sentir desamparados. Y aunque un 16% de quienes prefieren a Obama dicen que podrían cambiar de idea a última hora, 24% de los simpatizantes de McCain dicen que harían lo mismo.
La encuesta AP-Yahoo News aplicada a mil 759 adultos se realizó entre el 13 y el 23 de junio y tiene un margen de error de más o menos 2.3%. En las entrevistas se incluyeron 844 demócratas y 637 republicanos, para quienes los márgenes de error son de más o menos 3.4% y 3.9% respectivamente.
Los 300 de Obama,
en la mira mediática
Detrás de las decisiones que Barack Obama, virtual candidato demócrata, toma sobre los temas más trascendentes de política internacional hay un equipo de 300 personas que las respalda.
Este equipo es un “grupo de asistentes apoyados por una burocracia enorme de 300 personas, dedicado a la política internacional y organizado como un mini Departamento de Estado, el cual ayuda a un candidato cuya experiencia en el tema de seguridad nacional preocupa todavía a muchos votantes”, escribió en un artículo Elisabeth Bumiller para el New York Times.
De acuerdo al artículo de Bumiller, el equipo está en la mira esta semana “mientras Obama planea hacer sus primeros movimientos como presunto nominado para la candidatura demócrata, con votantes acompañándolo y líderes vigilándolo de cerca para ver cómo maneja el escenario global”.
La mayoría de los miembros de este equipo trabajó en el Gobierno durante la Administración del ex presidente Bill Clinton, así como también para su nominación.
Una secretaria auxiliar de Estado en asuntos de África de la administración Clinton, Susan E. Rice, lidera al grupo; Gregory B. Craig, ex oficial del Departamento de Estado, también está al lado de Obama para guiarlo.
De la misma manera, los 300 de Obama incluyen a Richard J. Danzig, secretaria naval durante la Presidencia de Clinton y Mark W. Lippert, ex asistente de Obama en el Senado en asuntos de política internacional.
La ausencia más notoria es la de Samantha Power, ganadora del premio Pullitzer y experta en derechos humanos en la Universidad de Hardvard, quien renunció en marzo después de haber sido citada repetidas veces en los medios cuando llamó “monstruo” a Clinton.
El equipo genera un flujo informativo de cientos de correos electrónicos, documentos de posición y juntas de planeación con cada miembro que, a cambio, busca consejo o solicita más datos a otros asistentes, señala Bumiller.