El desabasto del líquido potable es un mal común entre habitantes de Torreón
Una vez más el desabasto de agua potable atormentó a colonias de Torreón, el enojo de los afectados hizo que el día de ayer prevalecieran las manifestaciones de este tipo.
Mal común
Habitantes de colonias como Zaragoza Sur, Estrella, Pensador y Luis Donaldo Colosio, acudieron hasta la Presidencia Municipal a exponer su denuncia ante la deficiencia en el servicio del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas). El titular de Atención Ciudadana, Iván Chávez Lastra, salió a dar la cara por Simas. Argumentó que la poca presión se debió a una falla en la bomba que abastece a esas colonias, pero que se resolvería esa misma tarde.
Cierran acceso
En otro punto de la ciudad, pero con el mismo problema, habitantes de Los Arenales decidieron tomar medidas más drásticas y bloquear la carretera a Mieleras. Durante casi media hora un grupo de quejosos formaron una valla para impedir el paso a los vehículos.
La queja era la misma, la escasez de agua se ha convertido en su principal conflicto, que además se acentúa en la época de calor. “Con estas temperaturas y tener 10 minutos de agua cuando nos va bien, es intolerable”, declaró Norma. Alrededor de 50 personas de Los Arenales y 100 más de los otros sectores que se dieron cita en la Alcaldía, comparten desde hace dos meses el mismo mal. Contrario a lo que reconoció el Simas, este problema no surgió a partir del domingo, según aseguran los quejosos. “Ya tenemos casi dos meses así, además no es la primera vez que sufrimos del desabasto”, denunció Ana, afectada.
Molestias
La compra de garrafones de agua y el pago por el servicio, no han reducido su costo a pesar de la baja presión. “Gastamos lo que no tenemos en algo que no deberíamos, ni siquiera las tiendas se dan abasto para tantos galones de agua”, dijo Rosa Pérez, líder de colonos de Zaragoza Sur. Tan sólo en esta colonia viven más de 3 mil familias, por lo que el que les lleven bombas de agua no es suficiente para atacar la situación. “Queremos soluciones verdaderas, no pastillas que nos calmen el dolor momentáneamente y luego se repita”, concluyó Rosa Pérez.