En una carnicería del mercado Benito Juárez se detectó una canal que sólo tenía el sello del rastro San Pedro, pero el inmueble tiene 3 meses clausurado y se supone que el sello está inmovilizado.
Admiten autoridades de Salud Municipal que no existe un control adecuado en la verificación sanitaria
El director de Salud, Carlos Yong Wong González, reconoció que no existe un control adecuado en la verificación sanitaria de la carne que se expende en carnicerías. Reconoció que tal vez los introductores de ganado sacrifican los animales en sus establos o en mataderos clandestinos.
En el mercado Benito Juárez se detectaron varios canales que tenían el sello del Rastro San Pedro, a pesar de que el inmueble tiene más de 3 meses clausurado y se supone que el sello está inmovilizado.
En una de las carnicerías, el encargado aseguró que la canal (la mitad del cuerpo de la res que la conforma las patas y el costillar) que tenía colgada había sido sacrificada en el rastro de Madero, pero se revisó el sello y constó que era el sello del rastro San Pedro, el carnicero no pudo explicar esta situación.
Como se informó anteriormente, desde hace 3 meses la Comisión Federal para Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró el Rastro y en un inicio se dijo que los introductores de ganado llevaban sus animales al matadero de Madero, sin embargo, el administrador del Rastro, Jesús Hernández, dijo que las primeras semanas atendieron a gente de San Pedro, pero a las pocas semanas dejaron de acudir con sus reses.
Yong Wong González, explicó que en el Rastro sacrificaban un promedio de 20 vacas diariamente, la mayoría propiedad de un introductor de ganado a gran escala que se lleva sus animales al rastro de Torreón, pero reconoció que es probable que los introductores que sacrifican una o dos reses busquen una opción más cercana que puede ser un matadero clandestino.
El funcionario aceptó que las canales por ningún motivo pueden traer el sello del Rastro San Pedro, deben traer el sello del rastro donde se hizo el sacrificio y en todo caso deben traer el resello del fiscal de ingresos.
“No hay una verificación sanitaria formal, ahorita el fiscal verifica a ojo de pájaro, pero no hace la verificación igual que el veterinario, no hay un control adecuado y por eso es urgente reabrir el rastro, yo no voy a estar a gusto hasta que se autorice la reapertura de nuestro rastro”, dijo.
El director señaló que el personal del Departamento de Regulación Sanitaria de la Jurisdicción Sanitaria número VII es quien debe verificar la procedencia de la carne que se vende en carnicerías, “si me piden apoyo les mando a los inspectores, pero la responsabilidad es de ellos”.