Éste es el interior de la casa cateada, uno de los dos kioscos en los que se menciona que había fiestas esporádicas pero ostentosas. Una de las cosas que más llamó la atención fue la entrada de éste vehículo militar a la finca, hasta el momento los motivos del ingreso no se han dado a conocer.
Según las versión oficial la propiedad se encontraba vacía cuando llegaron los elementos, sólo había muebles nuevos empaquetados e indicios de consumo de droga.
Durango. Después de tanto misterio, de tres horas de revisión y de las especulaciones, resulta que no se encontró nada sospechoso en la finca cateada la tarde del jueves en el fraccionamiento Campestre Jacarandas, ubicada en la entrada al fraccionamiento Las Alamedas por carretera a Mazatlán, en donde finalmente no había ni armas, ni drogas, ni delincuentes.
Denuncia.
El aviso llegó a las autoridades mediante una llamada telefónica que alertaba sobre la presencia de gente extraña que entraba y salía de la finca, asumiendo que se trataba de gente relacionada con la delincuencia organizada. El Ejército Mexicano acudió apoyando a las corporaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Dirección Estatal de Investigación (DEI); tocaron a la puerta y al no obtener respuesta acordonaron la zona.
Orden.
Las autoridades duraron ahí casi 24 horas esperando a que el Agente del Ministerio Público Federal les liberara la orden de cateo para ingresar al inmueble. La autorización llegó ya por la tarde del jueves y se procedió a la revisión, que tuvo una duración de casi tres horas. Al final las autoridades dicen no haber encontrado evidencias de delincuencia.
Lujo.
La propiedad tiene una extensión aproximada de 200 metros de largo por 50 ancho, en el jardín principal hay dos kioscos y cuenta con ocho cocheras con portón eléctrico; tiene además sala de juegos y una amplia sala de limpieza, el techo tiene ostentosas cúpulas. En uno de los salones se encontraron apilados varios muebles que aún estaban empaquetados y listos para ser distribuidos en la casona.
Durango. La Secretaría General del Gobierno informó mediante un comunicado que nadie ha reclamado la propiedad, por lo que se mantiene la presunción que tanto el contenido como la finca pertenece a la delincuencia organizada. El recibo de electricidad está a nombre de Roberto Morgan Angulo, se mantienen las investigaciones para determinar la pertenencia del inmueble.
Alerta. El Ejército Mexicano acudió a revisar la finca luego de una denuncia ciudadana por situaciones sospechosas.
Celebraciones. Algunas versiones indican que en los kioscos del jardín se celebraban esporádicas fiestas privadas a las que acudían grupos de renombre nacional e internacional.
Sospecha. Si bien durante el día no se percibía movimiento de gente al interior durante el día, por la noche la situación cambiaba radicalmente con entrada y salida de vehículos y gente.