Las familias que tuvieron que abandonar sus casas en la colonia Plan de Ayala y Vista Hermosa por los hundimientos provocados por la avenida del Nazas, aún no saben cuál va a ser su futuro.
Hace una semana fueron cerradas las compuertas de las presas Francisco Zarco-Lázaro Cárdenas y dejó de pasar agua por el lecho del río Nazas. Sin embargo, hasta ahora autoridades municipales ni estatales han definido la ayuda que les darán a las familias que se tuvieron que salir de sus viviendas ante el peligro de hundimientos, por lo que existe el riesgo de que regresen.
Si bien Nelson Lozada Ramírez, titular de Protección Civil, dijo que esto implicaría un riesgo para su seguridad, “tampoco podemos evitar que vuelvan a sus hogares pese a los acordonamientos que aún se mantienen, por ejemplo en sectores de la calle Lázaro Cárdenas en la colonia Plan de Ayala y por el rumbo de la Tepeyac en Vista Hermosa”.
Ayer domingo, en recorrido realizado por el sector, se apreció que todo parece haber vuelto a la normalidad y conforme se ha resumido el agua del río ubicado a sólo unos metros de las casas, se detectaron dos vehículos donde transportaban muebles rumbo a viviendas de la calle Lázaro Cárdenas.
Los propietarios de la carga aseguraron que no hay motivo para no devolver los muebles a su vivienda, “si vemos que ya pasó el peligro y nosotros necesitamos acomodar nuestras cosas como antes”.
Por lo que respecta a las casas donde hubo coarteaduras y hundimientos, ahí mismo sobre la Lázaro Cárdenas, vecinos indicaron que sus dueños ya andaban haciendo preparativos para tapar los pozos y hacer los arreglos de las paredes que se dañaron, ya que tienen la intención de retornar, pues actualmente están instalados con parientes.
Un dictamen técnico de la Conagua dado a conocer la semana pasada y relacionado con las colonias Vista Hermosa y Plan de Ayala, indica que no deben ser habitados bajo ninguna circunstancia, ya que la topografía del lugar es inestable y colapsable.
Sólo por ser un sitio público, el parque Fundadores seguirá cerrado por tiempo indefinido, pero en lo que respecta a las viviendas de las personas que se afectaron con la avenida del río, “si no les ofrecemos alternativas de ayuda inmobiliaria no podemos obligarlas a que se retiren de sus casas, que saquen o metan muebles”, dice Lozada.
“En los recorridos que hacemos, hay gente que se nos acerca y pregunta, que hasta cuándo los vamos a dejar que vuelvan a sus casas, pero nosotros les decimos que Conagua determinó que es zona de riesgo”.
Dijo Lozada Ramírez que hoy solicitará una reunión con Desarrollo Social y Humano, así como la Secretaría del Ayuntamiento, para analizar lo que el Municipio hará en el caso de los vecinos de las colonias Plan de Ayala y Vista Hermosa, amenazados aún por el riesgo de que surjan más abras, conforme se resume el agua y las capas de tierra del subsuelo, se acomodan.
