El anuncio del presidente de Venezuela Hugo Chávez sobre la nacionalización de la industria cementera en ese país, no tiene impacto en las calificaciones o perspectiva de Cemex (Escala global BBB/Negativa/’, Escala nacional MXAA+/Negativa/MXA-1+’), señala Standard and Poor’s (S&P).
La calificadora de riesgo crediticio precisa que dado que Cemex Venezuela representa alrededor de 4.0 por ciento del Ebitda consolidado del Grupo Cemex “no esperaríamos un impacto significativo sobre el perfil financiero y de negocios de la empresa como resultado de la potencial nacionalización”.
Pese a ello, S&P expresa su preocupación por la capacidad de la cementera para restaurar su índice totalmente ajustado de Fondos de Operación (FFO) a deuda total hacia el nivel de 20 por ciento en los 12 meses posteriores a la compra de Rinker, en el segundo trimestre de 2007.
“La perspectiva negativa indica la incapacidad de la empresa para lograrlo lo que podría llevar a una baja de calificación de un nivel”, expone la calificadora de riesgo internacional en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Refiere que hasta hoy Cemex no ha recibido una notificación oficial sobre esta decisión del gobierno venezolano, por lo que tampoco se han interrumpido sus operaciones “sin embargo, en caso de que la nacionalización se concrete, generaría incertidumbre en relación con la potencial compensación de parte del gobierno de Venezuela”.
