“Recesión es cuando un vecino pierde
su empleo. Depresión es cuando tú
pierdes el tuyo”.
Ronald Reagan
Atlanta, Georgia.- Hace algunos meses se pensaba que Estados Unidos entraría en una recesión para estas fechas, pero que otras regiones del mundo, como Europa y Asia, no se verían afectadas. Hasta este momento, sin embargo, la economía estadounidense ha logrado evitar una recesión formal, en tanto que Europa parece haber caído ya en ella.
Tradicionalmente se definía una recesión como un período de dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo de una economía. Pero como el tema es político, los políticos se hicieron cargo del concepto y lo volvieron vago. La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) de los Estados Unidos define actualmente una recesión como una “declinación significativa en actividad económica distribuida en toda la economía que dure más que unos cuantos meses, normalmente visible en el PIB real, empleo, producción industrial y ventas al mayoreo o menudeo”. No podría obtenerse una definición más imprecisa. Con ella, sin embargo, la NBER asumió la posibilidad de determinar por sí misma cuándo hay una recesión y cuándo no.
La verdad, sin embargo, es que en este momento no hay forma de decir que Estados Unidos ha entrado en una recesión. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez —nacido en Cuba y expresidente de la empresa Kellogg— me dice en una entrevista en Atlanta, en el Foro de Competitividad de las Américas, que “lo que estamos viendo hasta este momento ha sido una disminución en la tasa de crecimiento. El primer trimestre vimos un crecimiento de 0.9. El segundo trimestre un crecimiento de 1.9. O sea que seguimos viendo crecimiento, pero sin duda no es suficiente para crear empleos, para tener una economía próspera”.
“El desempleo está a 5.7 –me dice el secretario—. El promedio histórico [es] 6.1. Cinco punto siete está abajo del promedio de cada una de las últimas tres décadas. No lo digo para justificar sino para tener una perspectiva de lo que estamos viviendo”.
En contraste, si se utiliza la forma en que se mide el crecimiento del Producto Interno Bruto en Estados Unidos (esto es, considerando el resultado anualizado de un trimestre contra el trimestre anterior y no contra el de un año antes), Europa ya tuvo una caída de 0.2 por ciento en el segundo trimestre, en tanto que Japón registró una baja de 0.6 por ciento, según cifras del semanario The Economist.
“Lo que yo siento –me dice el secretario Gutiérrez— es que la economía nuestra es muy diversificada, muy flexible y muy resistente. Si vemos los huracanes de 2005, salimos bastante rápido. El problema habría sido un shock para cualquier economía… Yo creo que vamos a salir de esto bastante rápido. Casi todos los pronósticos indican que 2009 va a ser un año de recuperación”.
“Todavía tenemos un inventario de casas de cuatro meses –aclara el secretario Gutiérrez—. Todavía tenemos que salir de eso. Mientras no salgamos de eso no se van a estabilizar los precios. Pero yo creo que es una corrección, es un ciclo, y vamos a salir de esto, como hemos salido antes. Y creo que es un indicador de la fuerza, de la diversificación, de la resistencia [de la economía estadounidense].”
Para México esto es una buena señal ya que dependemos enormemente de la economía estadounidense. Si realmente se logra evitar una recesión, si la economía de nuestro vecino del norte no se contrae a pesar de todas las predicciones, y de los evidentes problemas en el mercado de bienes raíces y el hipotecario, las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos no se verán tan afectadas como se temía.
Por lo pronto la economía mexicana creció en el segundo trimestre 2.1 por ciento contra el primer trimestre del año (esto es, de la manera en que se mide la expansión del PIB en Estados Unidos). Es posible que el año cierre con una cifra de alrededor de 2.5 por ciento. Se trata, ciertamente, de una desaceleración importante frente al crecimiento de 3.2 por ciento de 2007, pero no de la recesión que se hubiera podido suponer. De hecho, las cifras del IMSS señalan que en los siete primeros meses del año no sólo no se han perdido empleos en México sino que se han creado 301 mil nuevos puestos de trabajo.
Si la economía de Estados Unidos se mantiene en su actual nivel, es muy probable que México empiece también a registrar una recuperación en 2009. Los grandes miedos de la recesión de 2008 se habrán desvanecido. La crisis hipotecaria en Estados Unidos persistirá, pero no con la profundidad que se llegó a temer en un principio. La gran pregunta ya no es económica sino política: nunca un partido en el poder en la Unión Americana ha logrado conservarlo en una recesión.
EXPROPIACIÓN A CEMEX
Finalmente Hugo Chávez cumplió la amenaza y expropió las plantas de Cemex en Venezuela ya que no logró un acuerdo sobre el precio en que las compraría forzosamente. Cemex pidió 1,300 millones de dólares por sus plantas, mientras que Chávez ofrecía 800 millones. Ante la negativa de Cemex a vender, Chávez ha decidido arrebatar las instalaciones a la empresa. Se trata sin duda de un golpe fuerte para Cemex, pero lo puede ser más para Venezuela en el futuro. Los altos precios del petróleo le permiten a Chávez cometer cualquier arbitrariedad. Pero si, o cuando, los precios bajen, el Gobierno venezolano se verá en enormes dificultades para atraer inversiones.