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Sobrepoblación canina, riesgo para la salud

El Universal

Las medidas sanitarias están enfocadas a la esterilización y vacunación de estos animales.

A diferencia de países donde es una obligación el registro de perros y gatos, México no cuenta con un padrón confiable sobre estas poblaciones. Según cifras de campañas de vacunación de la Secretaría de Salud, el aproximado llega a casi 20 millones de perros, gran parte de ellos callejeros que terminan sacrificados en centros antirrábicos.

Reportes veterinarios indican que la sobrepoblación canina y felina se agudiza en países subdesarrollados en los que, dada la marginalidad, la educación de respeto es nula. La Sociedad Mundial de Protección Animal advierte que millones vagan desnutridos y sin vacunar arriesgando su salud y la de las personas, “una verdadera crisis de gran escala”.

El Gobierno mexicano reconoce que es un problema de salud pública y las medidas sanitarias están enfocadas en estabilizar la población canina. Se contempla: la esterilización, la donación voluntaria y la captura-muerte (razias) de los no deseados. Con base en información de centros de control canino del DF, el promedio mensual de sacrificios varía entre tres mil 500 y cuatro mil.

La respuesta a la sobrepoblación, destacan especialistas, está en esterilizarlos. Organizaciones protectoras de animales promueven el lema: “Adopta a una mascota y salva una vida, esterilízala y salva a miles”.

Mayra Cabrera, de Concientización, Adopción y Educación Social Pro Animal, asegura que la esterilización avanza muy lento, “antes no se hacía por ignorancia de la gente o por negligencia de los veterinarios”.

La Sociedad Mundial de Protección Animal calcula que en el mundo hay unos 600 millones de perros, similar número de gatos, alrededor del 80% es extraviado o no deseado. Una perra con una vida reproductiva de seis años puede procrear hasta 100 cachorros, una gata duplica la cantidad.

Jorge García Montiel, responsable del Centro de Control Canino en la delegación Tlalpan del DF, refiere que hay reglas, pero pocos las conocen y las sanciones no se aplican, “todo queda en manos de jueces cívicos”. Dice que urge revisar estos aspectos, endurecer las leyes e “indicar a los ciudadanos sus obligaciones, que no se desentiendan”.

POR UNA TENENCIA RESPONSABLE

Desde 2001, la clínica móvil de Control Reproductivo de Perros y Gatos de la Facultad de Veterinaria (UNAM), ha realizado cuatro mil 714 esterilizaciones. Diana Pérez, encargada de la unidad, dice: “Sólo si la esterilización es gratuita va la gente, no le gusta pagar”.

El cuidado a las mascotas, agrega, “sigue en pañales. Falta educación y responsabilidad de la gente. En diciembre regalan mascotas y en enero se disparan los abandonos”.

La irresponsabilidad, añade García Montiel, es evidente: de mil 698 animales capturados en cierto tiempo, sólo 103 fueron reclamados por sus dueños.

Ventajas

Especialistas mencionan los beneficios que conlleva la esterilización:

Los animales no entran en celo: las hembras no manchan más los muebles en sus periodos, la orina de los machos no es tan olorosa y se reduce su ansia de marcar territorios.

Los animales se vuelven más hogareños y el ambiente familiar es más higiénico.

Se reducen afectaciones de salud: en hembras hay menos probabilidades de cáncer mamario o uterino, en machos se eliminan afectaciones de próstata.

Disminuye su ansiedad y con ello el comportamiento indeseable (como romper objetos o ladrar

ruidosamente).

Contribuye a evitar sacrificios de perros callejeros indeseados.

FUENTE: El Universal

Actitud machista... hasta en esterilización

Hay quien percibe al machismo como un fenómeno muy mexicano, existen factores que desdibujan esta apreciación, pero otros la proyectan. Es el caso de la esterilización canina. Estadísticamente, en una proporción que puede alcanzar 85%, la gente prefiere esterilizar hembras antes que tocar a los machos.

‘¿Cómo a mi perro? si es bien machín’, ‘¡No, a él no!, no se vaya volver gay’, ‘¿Y si ya no ladra como antes?’, dicen indistintamente hombres y mujeres que los llevan a la operación. Es una cuestión cultural, de educación.

Mayra Cabrera, de Concientización, Adopción y Educación Social Pro Animal, dice que si en una casa tienen hembra y macho suelen esterilizar sólo a la primera, pero “el macho al notar que la hembra no está disponible, buscará la forma de salir a aparearse con otra en celo. El ciclo no se rompe”.

Jorge García, del Centro de Control Canino en Tlalpan, explica el bajo porcentaje de machos esterilizados: “La gente no ve necesario esterilizarlos, dicen que no son éstos los que paren. No esterilizamos arriba de 15% de machos cuando tendría que ser parejo, sin diferenciación sexual. Es cultural, el machismo prevalece en el país y se manifiesta en este sentido”.

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