CAMINO MORTAL. Las rocas de la ladera le añaden mayor peligro a cualquier accidente en la Cuesta.
Dos vidas más se ha cobrado la tristemente célebre Cuesta de la Fortuna. La mañana de ayer, el vehículo de una familia cayó a un barranco de apróximadamente 40 metros de altura. Un hombre y una mujer perdieron la vida. Su criatura de nueve meses está hospitalizada.
Último viaje
La familia integrada por Rubén Esquivel Acosta, de 23 años, su compañera, Patricia, de 17, y su bebé de tan sólo nueve meses de edad y de quien se desconoce el nombre, viajaba proveniente del poblado Juan Eugenio, cuando al llegar a la altura del kilómetro 8, Rubén perdió el control de su auto marca Honda, tipo Accord, color negro, y salieron despedidos hacia la derecha, directamente a un barranco de casi 40 metros de altura, dando varias volteretas.
Muy lastimados
Los ocupantes viajaban sin cinturón de seguridad puesto, por lo que con los giros que dio el automóvil, sus cuerpos salieron despedidos al exterior, golpeándose violentamente con las rocas y con el mismo auto.
Elementos de la Policía de Ciudad Lerdo que se dirigían a hacer su rondín a Nazareno se percataron del accidente y dieron aviso a Cruz Roja y al Ministerio Público.
Con fuertes golpes, los cuerpos de Patricia y Rubén fueron encontrados ya sin vida. Por un momento se pensó que eran las únicas víctimas del accidente, cuando de pronto alguien escuchó el llanto de una criatura, y al buscar con mas cuidado, localizaron entre unas rocas a un bebé, hijo de Rubén y Patricia, quien a pesar de las graves lesiones que padecía, se encontraba aún con vida, por lo cual paramédicos de la benemérita institución lo llevaron a la clínica 46 del Seguro Social en Gómez, donde quedó internado en terapia intensiva.
En el asiento trasero se encontraba una sillita de bebé que no estaba debidamente asegurada.
Quienes transitaban por la carretera miraban con espanto la escena.
Al Semefo
Aurelio Urbina, agente del Ministerio Público, acudió a dar fe del deceso de la pareja. Hasta la tarde de ayer, no se había proporcionado el nombre del bebé que lucha por su vida en el hospital.
Los cuerpos de sus padres fueron llevados al Semefo para la necropsia.