Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lograron la supervivencia de una bebé de cinco meses de gestación y 475 gramos de peso, cuyo nacimiento se adelantó debido a que la madre padecía preeclampsia.
La bebé, llamada Sofía, nació hace casi cuatro meses, y gracias a los cuidados del personal del organismo ganó peso para ubicarse en dos kilos 250 gramos.
El jefe de Cuidados Neonatales del Hospital de Gineco Obstetricia Número 4 del IMSS, Víctor Hugo Jurado Hernández, explicó que los recién nacidos con esas características tienen muy pocas posibilidades de sobrevivir.
En conferencia de prensa precisó que en un parto prematuro el producto que pesa un kilo tiene ciento por ciento de posibilidades de seguir con vida; con 800 gramos éstas se reducen a 80 por ciento, pero con menos de 500 gramos de peso es muy probable que el neonato muera.
Aunque tenía posibilidades remotas de sobrevivir, se le mantuvo por un periodo prolongado con respiración mecánica y artificial, y actualmente goza de buena salud pese al riesgo de lesiones neurológicas y pulmonares que implica un tratamiento de esa índole, describió.
"Sofía deberá estar bajo vigilancia extrema hasta los dos años y medio de edad, debido a que puede presentar complicaciones pulmonares o en la retina que podrían dejarla ciega. Todos los exámenes han salido favorables hasta ahora, esperamos que mantenga esa calidad de vida satisfactoria", dijo el médico.
Refirió que la madre, de 35 años, había tenido cuatro gestaciones previas con pérdidas fetales y en esta ocasión padecía preeclampsia, cuadro clínico que se deriva de una presión arterial alta y trastornos renales, lo cual obliga a los médicos a provocar un parto prematuro.
Los nacimientos prematuros y las pérdidas fetales se relacionan con el tabaquismo, el consumo de drogas, la infección vaginal materna sin atención o la desnutrición, enfatizó.
El tratamiento y la atención que recibió Sofía tienen un costo de al menos tres millones de pesos en el sector privado, puntualizó Jurado Hernández.
