Con el fin de eliminar las posibilidades de riesgo para los cultivos, sobre todo por la plaga de la mosquita blanca que es común en la región, la Dirección de Desarrollo Rural propuso una campaña para la aplicación de agroquímicos libres de substancias tóxicas tendientes a sanear al campo.
La Dirección de Desarrollo Rural entregó una propuesta a la Junta de Sanidad Vegetal que refiere la posibilidad de usar productos agroquímicos libres de substancias tóxicas que no dañan la salud de los seres humanos, la flora y fauna a través del método de aspersión.
El titular de dicha dependencia, Sergio Morales Ramírez, dijo que en la pasada junta, presentó dicho proyecto ante el presidente de la Junta, Pedro Loera, a quien se le explicó que dichas acciones se remontan al tiempo en que se usaban las avionetas que esparcían por el aire productos químicos.
Sucede que los tiempos han cambiado y las formas también, por lo hoy existen aspersoras modernas con las que los productores pudieran auxiliarse para la aplicación de los agroquímicos.
Lo anterior, con el fin de eliminar las posibilidades de riesgo para los cultivos, sobre todo, por la plaga de la mosquita blanca que es común en la región.
Expuso que el proyecto que plantea, primero, requiere de los servicios de un entomólogo que pudiera contactarse a través de las casas comerciales de productos agrícolas o vía Junta de Sanidad Vegetal, quien también tiene el apoyo de dichos especialistas.
La idea es que el entomólogo realice su investigación y en base a los resultados, se determiné qué tipo de agroquímicos pudieran aplicarse en el campo e incluso en el entorno general, con el fin de proteger la siembra establecida. Con lo anterior, incluso, dijo que pudieran eliminarse las plagas que se encuentran en el medio ambiente tan comunes como los conocidos zancudos.
Se trata de una propuesta que espera sea bien vista, pues es necesario para sanear el campo y el medio ambiente de la región.
Sobre la mosquita blanca, aseguró que no hay presencia de tal plaga, pero como una manera de adelantarse, manifestó que se está buscando el apoyo del Gobierno Federal y de las casas comerciales para establecer un convenio en el que pudiera también establecerse una campaña específica para prevenir la presencia de dicho insecto, equivalente a lo que se hace con el dengue.
Dijo que esta actividad le apuesta a la aplicación de fertilizantes foliares a través de métodos seguros y no riesgosos para el campo y el medio ambiente.
Recordó que la mosquita blanca es una plaga que ataca a más de 500 especies de plantas hospedantes, correspondientes a 74 familias. Las especies cultivadas preferidas por la mosquita blanca son: calabacita, calabaza, melón, sandía, pepino, algodón, brócoli y tomate. Pasa por cuatro estadios de huevecillo hasta adulto. Los adultos son de aproximadamente 1.5 mm de largo.
La mosquita blanca es, con frecuencia, difícil de controlar, si el control no se inicia oportunamente, ya que su ubicación es en el revés de la hoja y esto les ayuda a protegerse de insecticidas. Produce daños de tipo directo e indirecto, tanto al alimentarse, como al transmitir virus en las plantas respectivamente.
