El Siglo de Durango
Los hoteleros y restauranteros de la ciudad de Durango afirman que será positivo que la Administración Estatal organice una Feria de carácter nacional en julio, ya que consideran que es el mejor mes para los prestadores de servicios.
“Una planeación con más tiempo y un mejor programa, son las ventajas que se tendrían, al contar con una organización de las Fiestas de la Ciudad de Durango por parte del Estado”, afirmó el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles, Francisco Martínez Díaz de León.
VENTAJAS
Consideró que lo más conveniente es que el Estado sea quien organice la Feria, ya que con la experiencia de otras ciudades importantes que lo hacen bajo este esquema, el turismo se incrementaría en gran medida y por ende representaría un beneficio económico general.
Explicó que actualmente la ocupación hotelera que se registra en el mes de julio es la más alta del año, ya que se conjugan diversos factores como las vacaciones y con ello la visita de paisanos y el paso de turistas al puerto de Mazatlán; sin embargo, el número de huéspedes por motivo de las Fiestas de la Ciudad se conforma principalmente de personas que vienen a trabajar en las mismas, mas no tanto por turistas que vengan a disfrutar de ellas.
PROMOCIÓN
Por su parte Blanca Vargas Ochoa, presidenta de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo que la propuesta de que el Gobierno del Estado se encargue de la organización de la Feria de Durango provocaría una mayor derrama económica en beneficio de los empresarios locales y se promovería a la capital del estado como un centro turístico de afluencia nacional e internacional.
“Con este cambio en la organización de las festividades considero que además mejorará la economía, pues con más visitantes a eventos de gran magnitud, se generará más empleo para favorecer a las familias duranguenses”, aseveró.
Por último, añadió que es fundamental ofrecer un servicio integral a los visitantes a estas fiestas fundacionales, otorgándoles mayor calidad en los servicios, vigilar constantemente las instalaciones y revisar la higiene y salubridad de los alimentos que se vendan al interior del recinto ferial.