El entorno económico y fiscal más sólido que ha registrado América Latina en los últimos años ha respaldado la reciente tendencia de incrementos en los flujos de capital hacia la región, destacó Standard & Poor’s (S&P).
“Los flujos se han canalizado en gran parte hacia los países con una elevada y mejor calidad crediticia soberana”, destacó Joydeep Mukherji, analista de esta calificadora de riesgo crediticio.
De acuerdo con un estudio “América Latina recibe más flujos de capital y los países en grado de inversión se llevan la mayor parte”, comentó que la Inversión Extranjera Directa (IED) constituye 43 por ciento de todos los flujos de capital hacia la región.
“Esto es un signo positivo para todos los soberanos calificados, ya que la IED impulsa la productividad y tiene efectos expansivos favorables sobre la economía”, afirmó.
Mukherji dijo que los flujos de capital no son nuevos, pero las condiciones económicas en América Latina y la calidad crediticia soberana en gran parte de la región han cambiado en los últimos años.
Así, los principales receptores de flujos de capital externo -Brasil, México, Colombia, y Chile- tienen las calificaciones soberanas más altas asignadas por Standard & Poor’s en América Latina.
Además de que la reciente alza de Brasil a grado de inversión lo ha hecho elegible para inversiones de nuevos tipos, incluyendo las provenientes de fondos de riqueza soberana, sin embargo, la región podría hacer más para atraer más flujos, reiteró el analista de Standard & Poor’s .
Y es que, dijo, los controles de capital pueden desalentar dichos flujos, incluyendo probablemente a la IED y podrían limitar su capacidad de crecer más rápido, por lo que hay margen para que los países establezcan leyes y regulaciones que faciliten más la IED.
Sin embargo, dijo, los flujos de entrada de capital hacia América Latina han permanecido fuertes mientras que los de salida se han estabilizado luego de tocar una máxima en 2006, agregó Mukherji. “Como resultado de ello, el balance neto de los flujos podría mantenerse positivo, lo que constituye un augurio favorable para la inversión y el crecimiento del PIB en América Latina”, afirmó.
