Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

‘Somos como una sola persona’

LAGUNA DE RELATOS

Guadalupe Miranda El Siglo de Torreón

Laura no puede ver... pero Laika sí. Debido a una enfermedad, Laura Galaviz perdió la vista y ahora se apoya en una perra labrador que se ha convertido en sus ojos

Laura Galaviz es invidente. Sin embargo, desde hace un par de meses, Laika, una labrador de poco más de un año de vida, se ha convertido en sus ojos, “somos como una sola persona cuando caminamos las dos por las calles”.

Laura, de 40 años de edad, cuenta que hace ya cinco años, una enfermedad llamada retinosis pigmentosa fue la que poco a poco fue dejándola en la oscuridad.

Durante su plática, comentó que desde hace cinco meses, tras el fallecimiento de su padre vive sola, razón por la que fue necesario solicitar el apoyo de un perro guía.

Fue entonces que decidió elaborar su solicitud y enviarla a la Asociación Civil “Guíame”, dedicada a la rehabilitación y capacitación de personas ciegas o débiles visuales, así como del entrenamiento de perros guías, la cual trabaja desde 2006.

“Siempre viví con mi papá, ahora tengo como cinco meses viviendo sola, la verdad es que hasta entonces me di cuenta lo difícil que era vivir así pero también de que se pueden hacer las cosas”, cuenta Laura, mientras Laika se encuentra a sus pies en espera de cualquier orden.

Desde pequeña fue informada de su enfermedad, aquella que un día la envolvió en la oscuridad pero que le dio la oportunidad de conocer a su fiel compañera.

“Nos enteramos desde muy chicos, siempre ha estado presente la idea de que algún día iba a ser totalmente ciega, y como es un proceso que iba aceptando con los años, no era algo que me asustara (...) a lo mejor en la adolescencia sí me preocupaba”, dice Laura mientras acaricia con ternura, la piel negra de Laika, su guía.

Tras encontrarse completamente ciega, Laura recurrió al DIF en la ciudad de Chihuahua, lugar en donde aprendió el sistema de lectura Braille, así como el manejo del bastón, acciones que le permitieron un día adoptar a la pequeña Labrador.

“Llevamos juntas muy poquito, cuando hice la solicitud, sentí la necesidad de una herramienta más para moverme, hacer mis cosas (...) la verdad ha sido una experiencia muy padre, pues desde la primera vez que salí a caminar con ella la sensación de caminar a su lado fue padrísima, porque es caminar normalmente, como el de una persona que ve, somos un equipo de trabajo, somos una sola persona las dos cuando andamos caminando en la calle”, cuenta Galaviz.

El hecho de que Laika se haya convertido como en sus ojos, hasta el momento no le ha ocasionado problemas a Laura, en cuanto a que le prohíban la entrada en ciertos lugares, “en algunos lugares sí hubo problemas pero todo por la desinformación de los vigilantes de algunas tiendas que nos negaron el acceso, pues los gerentes sí nos permitieron el paso”.

GUÍAME

Laura, como otros 14 usuarios, acude a diario a la Asociación Guíame, la cual, además de brindar rehabilitación y capacitación a las personas ciegas o débiles visuales mayores de 15 años, se ha dedicado a entrenar perros guías.

Fue en el mes de 2006, cuando se constituyó de manera formal esta asociación, la cual ha apoyado a decenas de personas con esta discapacidad.

“Somos una asociación de ciegos, para ciegos, dirigida por personas ciegas... nosotros más que nadie sabemos el sentir de estas personas, sin embargo a cada uno le damos la atención que requiere”, comentó Patricia Ramos Gamboa, coordinadora del lugar.

Por su parte Germán Martínez, presidente de la Asociación, comentó que uno de sus sueños se ha cumplido, tras graduarse tres perros guías de la primera generación.

Aunque ésta no cuenta con muchos recursos y mucho menos espacio para entrenar a los lazarillos, prepararán a otros tanto, en el mes de enero.

El proceso de entrenamiento es largo, explica Martínez, ya que los perros deberán ser Labradores o Golden Retriever, de registro para evitar enfermedades o malformaciones genéticas, las cuales pudieran impedir su labor como guías.

El cachorro a la edad de dos meses deberá ser separado de su madre, y enviado a una familia adoptiva en donde aprenderá la convivencia familiar; sitio en el que permanecerá hasta el año de edad, para después recibir el entrenamiento necesario.

Una vez preparado, la persona solicitante deberá de mudarse, por cuatro semanas a la institución, en donde aprenderá a convivir con su guía, quien también deberá adaptarse a su voz y a su compañía.

“La idea es contar con instalaciones más grandes para el entrenamiento de los perros, pero hemos obtenido el apoyo de ambos gobiernos a cuenta gotas (...) la asociación requiere de mucho apoyo”, señala Germán Martínez, quien continuará luchando por alcanzar su sueño, contar con una gran institución.

Para mayores informes llamar al teléfono 7-20-41-55, o acudir a la siguiente dirección, Calle 36 número 368 en Torreón, Coah.

Requisitos

Aquellas personas que, como Laura Galaviz, que desean contar con un perro guía, deberán cumplir con los siguientes requisitos:

- Ser ciego o débil visual.

- Contar con 18 a 53 años.

- Estar rehabilitados, es decir, haber aceptado su discapacidad.

- Contar con la orientación básica y con el apoyo de un bastón.

- Contar con cierto grado de independencia y ser autosuficientes.

FUENTE: Asociación Guíame de Torreón

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 357811

elsiglo.mx