Busca el presidente de Colombia bajar las tensiones con el Gobierno de Hugo Chávez
En su tónica de bajar las tensiones entre Bogotá y Caracas, el presidente Álvaro Uribe afirmó que además de mantener prudencia en las declaraciones en Colombia no se puede olvidar que “somos hermanos” de Venezuela y que en el tema comercial debía prevalecer la solidaridad por encima de lo mercantil.
“Con la hermana República Bolivariana de Venezuela toda la prudencia. Nada nos puede hacer olvidar que somos hermanos, hermanos en la historia, hermanos en el presente, hermanos en el futuro. Nada nos puede hacer olvidar que somos hermanos”, dijo Uribe el miércoles tarde en un discurso ante empresarios y divulgado ayer por la Presidencia en su sitio de Internet.
Con Venezuela “vamos a manejar esto con prudencia, teniendo siempre presente -antes de pronunciar cualquier frase- que por encima de todo somos hermanos, y teniendo presente que el comercio no puede reducirse a una actividad simplemente mercantil”, agregó.
Dijo además a los industriales que el comercio no debía tener sólo un significado mercantil, sino que también tenía que ser un mecanismo de solidaridad.
“Si somos solidarios, si no nos queda sino una libra de carne, la tenemos que compartir con nuestros hermanos de los países hermanos. Si tenemos una vocación solidaria del comercio y no nos queda sino un litro de leche, lo tenemos que compartir con los hermanos de los pueblos vecinos”, indicó Uribe.
En un comunicado de seis puntos sobre diversos temas, la Conferencia Episcopal de Colombia mencionó el asunto de las relaciones con Venezuela y llamó a recurrir “a las vías diplomáticas” para restablecer los lazos.
“Nos preocupa el creciente deterioro de las relaciones con el vecino pueblo de Venezuela. Somos dos pueblos hermanos, con una historia común, con relaciones económicas, sociales y culturales y con una población de nacionales que viven y trabajan en uno y otro país”, dijo la Conferencia en la nota divulgada en su sitio de Internet.
El deterioro de las relaciones comenzó en noviembre, cuando Uribe canceló las gestiones que llevaba su colega venezolano Hugo Chávez ante las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr un canje de secuestrados a cambio de guerrilleros en la cárcel.
Chávez replicó que la decisión de Uribe fue un “escupitajo” en la cara y anunció poco después que colocaba en el “congelador” las relaciones con Bogotá. Desde entonces, Venezuela ha lanzado varias acusaciones contra Colombia, cuyo Gobierno adoptó la línea de no responder los señalamientos de Chávez.
Escapa de las FARC agricultor secuestrado
Un agricultor secuestrado por guerrilleros de las FARC hace dos semanas en el departamento de Norte de Santander (noreste de Colombia), fronterizo con Venezuela, se escapó de sus captores y después de una semana de huir logró ponerse a salvo, informaron la víspera fuentes militares.
Ricardo Correa Novoa, por quien los secuestradores exigían el pago del equivalente a cien mil dólares, logró evadirse el pasado 30 de enero y llegó el martes a un sitio que patrullaban tropas del Ejercito, informó la Agencia de Noticias de esa fuerza militar situado 500 kilómetros al nordeste de Bogotá.
El labriego, que sufrió heridas en su fuga, estaba en poder del frente número 45 de las FARC desde el pasado 23 de enero.
La Agencia de Noticias del Ejército indicó que el secuestrado duró siete días tratando de no ser alcanzado por los secuestradores que lo perseguían.
Al contactar a las tropas, Correa Novoa fue evacuado en un helicóptero militar hacia un hospital de Cúcuta (capital de Norte de Santander), donde le diagnosticaron un trauma craneoencefálico producto de golpes sufridos al escapar.