Entre los dos suman 177 años de edad, lo que les convierte en la pareja de recién casados más ancianos del mundo, y quieren dar gracias a San Valentín celebrando una ceremonia religiosa en la localidad irlandesa de Killarney.
Peggy y James Mason, de 84 y 93 años respectivamente, contrajeron matrimonio civil en Inglaterra después de un breve noviazgo y, casi desde entonces, recorren las carreteras del Reino Unido e Irlanda en su particular luna de miel.
Ahora han hecho un alto en el camino para descansar y celebrar una fecha tan señalada como la del patrón de los enamorados.
"Sentimos una absoluta devoción el uno por el otro, se puede encontrar el amor a cualquier edad. Miré a esos ojos azules y esa radiante sonrisa y fue amor a primera vista", explica James al rotativo "Irish Independent".
Por su parte, Peggy, viuda durante más de 25 años, comenta que su vida ha cambiado radicalmente desde que conoció a su actual marido, quien le ha contagiado el espíritu de aventura para, por ejemplo, echarse al camino.
"Es absolutamente maravilloso -dice-, antes no hubiese conducido más que en la vecindad, al supermercado y sitios así, pero desde que conocí a James siento que puedo hacer cualquier cosa".
