Por lo visto ni el Señor está a salvo de tener en su equipo de gobierno loquitos como el que se encarga de administrar los recursos no renovables del cielo y que año con año por estas fechas, nos deja caer en una sola noche el agua que debería caer durante doce meses.
Con la misma puntualidad con que todo gobernante de esta capital anuncia en su momento la limpieza y remodelación del drenaje profundo, por estas fechas los capitalinos nos vemos obligados a chacualear en sopita de basura, pero ¡ni modo! así tenemos que sobrevivir, con el agua al cuello entre la temporada de lluvias y las tormentas que nos organiza nuestro jefecito de Gobierno, quien por lo visto no acaba de pagar la deuda de lealtad que contrajo con quien (sólo por contrariar al entonces presidente Fox) lo rescató de la muerte política y lo recicló; sin lo cual, no sería hoy el jefe de Gobierno del DF.
Ahora lo único que le queda es mostrarse ¿eternamente? agradecido, y para ello, independientemente del intensivo debate y análisis que se está realizando con la participación de todos los partidos políticos, calificados expertos en la materia y hasta los mejores cerebros de la UNAM; nuestro jefecito de Gobierno está implementando -con millonarios recursos públicos- una consulta popular que contará con la respuesta puntual de las Adelitas y de mucha gente más, que sin información pero con muy buena voluntad, buscará la mejor solución para dejar a PEMEX como está.
Considerando que la educación cívica del mexicano del diario, sólo en casos excepcionales va más allá de votar cada seis años, imagino que las respuestas que daremos no serán muy diferentes de las que se escuchan en un machacón comercial del Senado de la República en el que preguntan a cualquier transeúnte: ¿sabe usted qué es el Poder Ejecutivo Federal? Y las respuestas son más o menos así: -No es por darle mala razón pero yo no sé nada de política- Y otra: -creo es el que se encarga de muchas cosas como psss..., que los nombres de las calles ya no van a ser los mismos... y otro: es algo que tiene que ver con nuestra soberanía ¿no? –¿Y qué es eso de soberanía? -pues un grupo de gente que se apoya. ¡Ah! De cualquier modo, la respuesta definitiva ya la anticipó AMLO: “No habrá reforma energética pero habrá mitotes”. ¿Entonces para qué la consulta? Supongo que para recuperar presencia en los medios como sucedió con el desafuero que casi lo lleva a la Presidencia; y también para justificar la obstrucción en nombre de la “voluntad del pueblo”.
En las mismas elecciones voté por Felipe Calderón y por Marcelo Ebrard. Hoy, ratifico mi voto por Felipe pero nunca más por Marcelo, aunque -todo hay que decirlo- el hombre es un estuche de monerías: inteligente, preparado y hasta guapito. Es evidente que está haciendo lo imposible por redimir esta ciudad irredenta y hasta tuvo la osadía de entrar en Tepito, territorio comanche donde nadie antes se había atrevido. Está forcejeando con los vendedores ambulantes que consideraban las calles del Centro Histórico como su particular e intocable territorio. Tiene en proyecto eficientes redes de transporte público, y están también las playas artificiales, las pistas de hielo y los constantes eventos multitudinarios que en el Zócalo, dan contentamiento a un importante sector de la ciudadanía.
Todo sería magnifico si no fuera porque -¡curioso!- la misma elección que encumbró a Ebrard a la Jefatura de Gobierno, llevó a Felipe Calderón a la Presidencia, y sin embargo, para daño grave de nuestro país, Ebrard entorpece por todos los medios a su alcance la gestión del presidente de todos los mexicanos, tal como lo hizo AMLO con Fox en su momento y los resultados están a la vista.
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