Contó Natalia Sosa que fue la escasez de público lo que orilló a la producción a tomar la decisión.
La actriz y cantante Natalia Sosa admitió que el fin de la temporada del musical “Sor-presas”, a menos de dos meses de su estreno, ya estaba anunciado debido a que el público no abarrotó la sala como la productora Fela Fábregas lo esperaba.
“Hace casi un mes que concluimos las funciones y la noticia nos cayó de sorpresa. La verdad es que nadie nos iba a ver y resultaba un gasto excesivo para Fela, faltaba mucha publicidad, incluso la gente ni siquiera se había enterado que la obra estaba en cartelera”, apuntó.
Sosa, quien encarnaba a “Sor Amnesia”, destacó que la historia era sumamente divertida e interpretada por un elenco competente (Olivia Bucio, Maru Dueñas, Marisol del Olmo y Tzaitel Santini), “pero desgraciadamente si la gente no ve anunciado el teatro en televisión, no se enteran de lo que está pasando”.
Relató que un viernes Fábregas reunió a las actrices para comunicarles que no podía sostener más tiempo la obra y que se despedirían al domingo siguiente, tras ofrecer un total de 57 funciones en el teatro Renacimiento del Centro Teatral Manolo Fábregas, bajo la dirección de Alejandro Orive.
“Es una pena, pero a final de cuentas la experiencia fue muy satisfactoria y de crecimiento porque aprendí muchísimo gracias a que trabajé con esas cuatro mujeres maravillosas”, aseguró.
Natalia Sosa (Bésame Mucho y Los Productores) ahora se concentra en nuevos proyectos, como el musical Mentiras, que arrancará el año próximo, bajo la producción de Ocesa Teatro, empresa a la que se reincorpora.
Sobre el musical “Tick, tick... boom”, que produjo y estelarizó junto a Beto Torres y Marco Anthonio, admitió que también se descuidó el papel de los patrocinadores, “entonces vivimos las consecuencias de estrenar una producción sin ese apoyo económico.
“El dinero se iba acabando, llegó un momento en que poníamos de nuestra bolsa y ya no resultaba un negocio para nosotros. Aunque sabíamos que con el proyecto no nos haríamos millonarios, fue imposible incluso, pagar la nómina.
“Por eso decidimos cortar la temporada por un tiempo y planear con calma un reestreno que se mantenga por lo menos un año en cartelera. Asimismo, estamos buscando otro teatro más céntrico, pues nos decían que el acceso en el Rafael Solana era un poco difícil”, puntualizó.