El español Nicolás Almagro, 28 del mundo, derrotó ayer al argentino David Nalbandian, 8 del mundo, 6-1 y 7-6 (1) para conquistar el título del Abierto Mexicano de Tenis. (Fotografías de AP)
No sólo le ganó, sino que el español Nicolás Almagro hizo trizas anoche al argentino David Nalbandián, al superarlo en dos sets por parciales de 6-1 y 7-6 (7/1) para proclamarse nuevo campeón del Abierto Mexicano de Tenis.
Los más de seis mil aficionados que abarrotaron el Estadio Mextenis esperaban un duelo cerrado, quizá algo inclinado hacia el número ocho del mundo. En cambio, se toparon con que el torbellino de Murcia salió inspirado y apenas necesitó de una hora y 24 minutos para declararse campeón.
Si en teoría Almagro no luce atemorizante como el cordobense, ayer fue mucho mejor sacador que él, corrió más, falló menos, lo agobió con tiros sobre la línea de fondo y, en resumen, gastó la energía en jugar y no la despilfarró para financiar aires de divo, como sí hizo Nalbandián. El llamado “Rey David”, que no había perdido un solo set en el torneo, nunca encajó en Acapulco aunque la gente moría por verlo.
El público le arengó y le aplaudió cuando mostró su pericia en la pista, pero aquél no se dejó querer y, cuando tenía la soga al cuello en el “tie-break”, estaba más preocupado por reprender al público por sus ruidos que en tratar de salir de un atolladero del que, por cierto, nadie lo iba a salvar.
Número 28 en las listas de la ATP y en su primera comparecencia en Acapulco, el ibérico fue un espectáculo al servicio. Efectivo y letal, recetó 11 ases y apenas cometió una doble falta, para una efectividad de 59 por ciento en su primer saque.
En el primer set, Nalbandián, que buscaba su segundo título en forma consecutiva tras ganar la semana pasada en Buenos Aires, fue sorprendido por la estupenda forma de Almagro. Fue como si un equipo de futbol metiera tres goles en los primeros 20 minutos.
Pero Almagro, dedicado y eficaz, siguió soltando derechazos por toda la cancha y se lió en un duelo en el que nadie pudo romper hasta llegar al 6-6. De hecho, Nalbandián no logró quebrar en toda la noche y apenas tuvo tres “break points”, mismos que no aprovechó.
En la muerte súbita, Almagro, sexto en el cuadro principal, alcanzó su mejor tenis en ese momento decisivo y terminó aplastando al gran favorito del certamen, para doblegarlo 7-1 y quedarse con un cheque de 163 mil 750 dólares, además de 250 puntos ATP.
PENNETTA HACE VÁLIDOS
LOS PRONÓSTICOS
La resistencia que opuso la francesa Alize Cornet en la segunda manga no fue suficiente para doblegar a la francesa Flavia Pennetta, quien se impuso por parciales de 6-0, 4-6 y 6-1 para conquistar la décima quinta edición del Abierto Mexicano de Tenis.
En una final esperada entre las máximas favoritas al título, Pennetta hizo válidos los pronósticos para quedarse con la victoria luego de una hora y 36 minutos de acción, y con su segundo trofeo en Acapulco, luego de la victoria que obtuvo en 2005.
La italiana, quien la víspera hizo historia al acceder a su quinta final de manera consecutiva, se convirtió en la segunda jugadora en quedarse dos ocasiones con el trofeo, luego que la sudafricana Amanda Coetzer lo hiciera en 2001 y 2003.
En la primera manga del partido disputado en la cancha central del complejo Mextenis, Pennetta no tuvo rival y un categórico 6-0 es muestra de ello. Parecía que la número 30 del ranking mundial de la Asociación Femenil de Tenis se levantó con el pie derecho y todo lo intentado le salía a la perfección.
Sin embargo, el apoyo para la consentida de México era notorio, el aplauso más sonoro, hasta ese momento, que brindaron los más de cinco mil espectadores ahí reunidos, fue cuando la gala de 18 años de edad se apuntó su primer “game”.
Luego de dos rompimientos sobre Pennetta la francesa tomó ventaja 3-1 en un set de volteretas, ya que la italiana remontó 4-3, aunque tres juegos consecutivos para la 52 del ranking mundial, dos de ellos con quiebre, le dieron el empate y obligó a la tercera manga.
Un rompimiento para la italiana en el inicio del parcial definitivo le abrió la puerta al título, mientras Cornet, con reclamos hacia su persona por errores cometidos, se veía sometida a una fuerte presión, algo que aprovechó la monarca en 2005 para quedarse con la victoria con un contundente 6-1.
Los aplausos y entrega de la afición, que ha adoptado a la italiana ante los pobres resultados de las tenistas locales, fue agradecido por Flavia, quien recibió un sombrero de charro, con el cual posó unos instantes, antes de recibir el cheque por 28 mil 700 dólares.
Pennetta tuvo 73 por ciento de efectividad en su primer saque y 84 puntos totales ganados, además de que no cometió dobles faltas, por 51 por ciento, 57 y cinco, de manera respectiva, de Cornet.
