El mandatario federal advirtió que no dudará en detener y castigar a quienes traicionen la confianza ciudadana. (Archivo)
El presidente Felipe Calderón reafirmó su compromiso con el combate a la corrupción, la rendición de cuentas y la transparencia porque, dijo, empobrece a los mexicanos, encarece los productos y servicios que pagan las familias, eleva el costo de producción de las empresas y vulnera la competitividad del país.
Sostuvo que el combate frontal a la corrupción es un requisito de nuestra democracia y su viabilidad, y definió a su gobierno como de "puertas abiertas, sin secretos" y comprometido con la transparencia.
En la presentación del Programa Nacional de Rendición de Cuentas, Transparencia y Combate a la Corrupción 2008-2012, expuso que ese fenómeno acelera la destrucción de los recursos naturales, fomenta el delito y la violencia y, por ende, pone en peligro a las familias y reduce la confianza ciudadana en las autoridades, que es indispensable para la buena conducción del gobierno.
Aseguró que se requiere la voluntad y el firme compromiso de todos los órdenes de gobierno y de los poderes públicos sin excepción en el esfuerzo por erradicar la corrupción en todos los ámbitos de la vida pública, en particular en el judicial, ministerial, en tareas de seguridad pública y de procuración y administración de justicia.
El mandatario federal advirtió que no dudará en detener y castigar a quienes traicionen la confianza ciudadana, y señaló que se aplicará "todo el peso de la ley a los malos servidores públicos, porque si queremos vencer este mal, antes debemos sacarlo de nuestra propia casa".
"Sí podemos lograrlo, sí podemos porque somos muchos más los mexicanos que no aceptamos la corrupción como forma de vida, porque degrada, precisamente, nuestra convivencia", anotó.
En la explanada del monumento de Francisco I. Madero en la residencia oficial de Los Pinos, acompañado por integrantes del gabinete, el titular del Ejecutivo federal subrayó que "somos más los que creemos en el respeto a la ley y a las instituciones, que quienes la vulneran".
Afirmó que su gobierno está decidido a resolver el problema e impulsan una política anticorrupción con visión de Estado, pues constituye uno de los principales riesgos para el buen gobierno, obstruye el crecimiento económico, el desarrollo sustentable, los intercambios comerciales y el fortalecimiento de la democracia.
Calderón señaló que con la presentación del Programa Nacional de Rendición de Cuentas se ubica a México en la ruta correcta para instituir las mejores prácticas en el quehacer gubernamental.
Esa estrategia es un "hasta aquí" del gobierno y de la sociedad a la corrupción y las malas prácticas, y es un compromiso que lleva a decir "cero tolerancia" a la corrupción, al soborno, a la extorsión, a las trampas, al influyentismo, al compadrazgo en las compras gubernamentales, al mal uso y despilfarro de recursos públicos.
Calderón Hinojosa explicó los seis ejes rectores del programa, entre los que se encuentra consolidar una política de Estado en materia de información, transparencia y rendición de cuentas, además de cumplir el marco legal que garantiza el derecho de los mexicanos a la información.
Otro eje, agregó, es fortalecer la fiscalización de los recursos públicos y mejorar el control interno de la administración pública federal, y uno más es contribuir al desarrollo de una cultura de legalidad, donde se enfatice la ética y la responsabilidad pública.
El mandatario convocó a las instituciones académicas y educativas, organizaciones civiles, empresas y medios de comunicación a realizar campañas que fomenten la cultura de la legalidad y a poner freno a la corrupción en el sector público, en la sociedad civil y en todos los ámbitos de la vida nacional.
"Es fundamental que México sea un país donde se vivan valores, que son los únicos que verdaderamente alzan valladares contra la corrupción en los gobiernos", puntualizó.
El cuarto eje rector de la estrategia es institucionalizar la participación ciudadana en el combate a la corrupción y en la mejora de la transparencia; mientras que el quinto es establecer nuevos mecanismos de coordinación en toda la administración pública federal.
Indicó que el sexto eje es combatir la corrupción en las instituciones federales de seguridad pública y procuración de justicia, y dejó en claro que "no hemos dudado ni dudaremos en detener y castigar a quienes traicionen la confianza ciudadana".