Los actores Alejandro Camacho y Blanca Guerra son los protagonistas de la telenovela Alma de Hierro, la cual se ha colocado en el segundo lugar de teleaudiencia. (Fotografías de El Universal)
Pleitos entre hermanos, enamorados no correspondidos, un esposo celoso, un ciego que huye de la lástima y una hermosa joven que desea ponerse implantes de seno para crecer, supuestamente, profesionalmente, son los ingredientes que aplicados a la tragicomedia, lograron dar un resultado diferente en Alma de Hierro.
La telenovela que protagonizan Alejandro Camacho, Blanca Guerra y Rafael Inclán, ocupa el segundo lugar de teleaudiencia, después de Fuego en la Sangre.
Y por si fuera poco, en el desarrollo de sus historias también hay una suegra metiche y un padre de familia homosexual y enfermo de cáncer que hasta hace poco vivía en un pleito eterno con su hijo mayor.
La juvenil actriz Angelique Boyer, quien da vida a Sandy, comentó sobre este éxito.
“Está padrísimo porque por ejemplo, mi personaje tiene un desarrollo apegado a la realidad, a lo que muchas chicas jóvenes viven en este momento, como lo es las ganas de salir adelante haciendo lo que más te gusta sin romper con el deseo de tener una familia unida”, expresó la actriz de 20 años.
Angelique, quien se dio a conocer en la telenovela Rebelde, reveló un detalle de su personaje que la puso a pensar.
“Cuando leí en el guión que Sandy manifestaba su interés por operarse el busto para ‘crecer’, me saqué de onda porque en la vida real yo me operé el busto y no fue por pensar de esa manera. Sin embargo, hablando con los escritores concluimos en que precisamente el objetivo de la novela era, y es, lanzar todo tipo de mensajes sobre lo que es la vida; nuestra realidad.
-¿En qué se parece Angelique Boyer a Sandy?
No nos parecemos en nada. Lo único que nos asemeja es que defendemos nuestros ideales ante las situaciones que ella vive en la novela y yo en la vida real.
De ahí que Rafael Inclán (el abuelo Don Ignacio Hierro) dice en entrevista que a eso, precisamente, “se debe la clave del éxito de la telenovela; por el hecho de abordar temas con los que la gente se identifica”.
Y Alejandro Camacho coincide. “Pienso que al público le está gustando Alma de Hierro porque es una historia sencilla y simple. Ahora sí que la grandeza está en su simplicidad. Ha dado un mensaje a la gente de esperanza y fuerza”, comenta.
Muy real
Por su parte, el primer actor Rafael Inclán, menciona que al abordar temas con los que la gente se identifica de inmediato, el melodrama no requiere de “golpes fuertes e impactantes” como los que se utilizan en Fuego en la Sangre.
“Constantemente integran a la historia figuras que son golpes populares como Niurka y Eduardo Capetillo, añadiendo a esto que de por sí cuentan con los tres galanes que más venden en la televisión (Eduardo Yánez, Jorge Salinas y Pablo Montero).
“Ahora sí que si tuvieran a Fernando Colunga dejarían sin galanes a la televisión”, dice Inclán mientras ríe.
“Es más sensacionalista esa novela. Nosotros estamos haciendo la vida. Son diferentes procesos y enfoques. Pero todos son con el fin de agradar al público”, añade.
