SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- Fue un primo de 13 años quien lesionó de un balazo a Rodrigo Lechuga Nevárez, de 16 años de edad, y no una bala pérdida como habían mencionado en un principio los familiares.
El martes pasado se informó sobre el ingreso de Rodrigo al Hospital Regional de Santiago Papasquiaro y posteriormente fue trasladado a la ciudad de Durango, ya que se le apreció una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en el costal lado izquierdo sin orificio de salida.
Según la referencia de familiares, dicha lesión se la causaron cuando se encontraba en el paraje “El Carril’’, en San Ignacio, municipio de Otáez, donde alimentaba a unos semovientes e ignoraban quién había disparado.
Pesquisas.
No obstante, las indagaciones efectuadas por la Dirección Estatal de Investigación (DEI) revelaron finalmente que la lesión se la causó su primo de 13 años de edad, cuando se encontraba “campeando’’ y con un rifle calibre .22 efectuaba disparos al tratar de cazar algún pequeño animal y aparentemente desconocía que había lesionado a Rodrigo.
Ante el hecho, la Procuraduría General de Justicia hace el cuestionamiento en torno a que si los padres de familia permiten o saben que sus hijos, aún menores, portan armas de fuego, quizás no para delinquir pero el peligro es obvio.
Daniel Estrada Ortiz
El Siglo de Durango