COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LALAGUNA A.C.
FILIAL ASOCIACIÓN DENTAL MEXICANA
RELACIÓN ENTRE LA DENTADURA Y EL RESTO DEL CONDUCTO GASTROINTESTINAL
La dentadura es una parte muy importante del aparato digestivo. El proceso de la digestión consta de dos fases, una mecánica y otra bioquímica. Es evidente que los dientes intervienen en la fase mecánica de la digestión, pero gran parte de las funciones del conducto digestivo, especialmente de estómago, es también mecánica. Basta un examen superficial de la morfología del estómago de otras clases de vertebrados y de otros órdenes de mamíferos para cerciorarse de ello.
La acción mecánica que se necesita para la digestión depende del modo de alimentación. Los pastos y el follaje, que contienen un elevado porcentaje de celulosa, requieren un grado considerable de digestión mecánico, en tanto que las proteínas dependen, sobre todo, de la fase bioquímica de la digestión. El equipo dental (número, clase, distribución, y forma de los dientes) está relacionado también con el hábito alimentario. El grado en que el estómago contribuye a la fase mecánica de la digestión suele estar relacionado con el grado de incapacidad del aparato dental para satisfacer con la masticación las necesidades mecánicas de la digestión.
Es en parte una de las importancias del porqué conservar todas las estructuras dentarias. Además en comparación con otras especies, tenemos un don maravilloso pudiendo iniciar casi totalmente en forma mecánica con nuestros dientes la digestión.
No pretendemos estudiar el problema y sus múltiples variaciones detalladamente, sino sólo citar algunos ejemplos notables.
Los carnívoros, como indica su nombre, son animales que comen principalmente carne. Las proteínas se digieren esencialmente por la acción bioquímica. Salvo la acción peristáltica, no hay función digestiva mecánica del estómago, casi todo el trabajo mecánico lo hacen con los dientes.
En notable contraste, la función mecánica del aparato digestivo de los herbívoros es mucho más compleja. En estado salvaje, el animal no puede defenderse en la lucha contra los carnívoros de los llanos, donde tiene que buscar su alimento. El aparato dental no le sirve para la lucha, pues los pecorinos no tienen siquiera caninos prensiles. Viven en las colinas y arriesgan la vida bajando a los llanos en busca de comida. Su seguridad depende de la rapidez de sus patas, a la que los sistemas del esqueleto y de los músculos están bien adaptados, de su capacidad para conseguir rápidamente la comida y de lo despierto de su mirada. La rapidez de sus patas se manifiesta todavía en el ganado domesticado, como lo demuestra al huir en tropel. El mecanismo de la gruesa encía superior anterior, desprovista de dientes, está bien adaptado para cortar rápidamente el pasto con un rápido movimiento de la cabeza. Pero no hay tiempo para ejercer la función mecánica necesaria de masticación prolongada de los alimentos que contienen celulosa, para la que está equipada la superficie ancha de los dientes posteriores. Mezclado con la saliva viscosa, el bolo de pasto no masticado pasa al rumen o panza, el animal vuelve a su ambiente natural, donde goza de mayor seguridad, se tiende sobre el costado y, mediante un mecanismo de antiperistalsis, regurgita un bolo masticado pasa a un tercer compartimiento, en él, continúa refinándose el bolo antes de pasar al cuarto y último compartimiento, el abomaso o cuajar, que es el verdadero estómago fisiológico.
De esta manera, el mecanismo del conducto digestivo, incluyendo el aparato dental, se adapta a la digestión de la celulosa y a las necesidades particulares de seguridad del animal.
Aves. El pico de las aves es un único instrumento dental, que se usa para tomar el alimento. Salvo la trituración de las cáscaras de las semillas, que la realiza el pico, la fase mecánica de la digestión la desempeña el estómago.
Muchas aves tienen también buche, que es una bolsa del esófago. En algunas, como las aves de rapiña y los colibríes, el buche es temporal y sólo aparece durante la época de apareamiento. En otros el buche es una dilatación globular permanente.
El alimento queda retenido en el buche por tiempo considerable, se mezcla con la secreción mucosa, se ablanda y se macera por la acción del calor del cuerpo y sirve de alimento para los polluelos.
El colibrí alimenta a sus polluelos con el alimento del buche, depositándolo directamente, con su largo pico, en el estómago de la cría.
Reptiles. Al igual que las demás clases de vertebrados, los reptiles comprenden varios órdenes, en los que figuran lagartos, serpientes, tortugas, caimanes y cocodrilos. La dentadura varía mucho en los diversos órdenes. Todos los dientes del caimán y del cocodrilo son conos primitivos, por lo que la dentadura se denomina homodonte, la fase mecánica de la digestión la realizan en parte la dentadura homodonte y en parte el estómago.