Nigga ya está preparando su siguiente producción discográfica. (El Universal)
Nigga causó emoción entre chicos y grandes. Entre propios y extraños, y los hizo bailar a ritmo de su romantic style.
Un policía no quiso perderse la actuación del panameño y ayer, mientras vigilaba el tránsito sobre Reforma, el uniformado registró en su celular el concierto que el popular intérprete ofreció en esta casa editorial. Pero la conmoción que causa la música de Nigga no es propia de sus adeptos, también entre figuras como la cantante estadounidense Rihanna, Sean Kingston, Daddy Yankee, Juan Luis Guerra y Jesse & Joy, con quienes el cantante planea grabar duetos, según reveló en entrevista previa a su concierto acústico.
Dichas canciones formarían parte de su segunda producción inédita, cuyo lanzamiento se prevé será para septiembre próximo.
En tanto, el segundo álbum inédito llega, Nigga lanzará en unas semanas más una reedición especial de su álbum debut “Te quiero”, mismo que incluirá dos canciones nuevas, más una versión de su éxito “Te quiero”, a dueto con Belinda.
Lo quieren como papá
“¡Házme un hijo!” “¡Te amo, papi!”, gritaron dos jovencitas que, minutos antes, rogaron al vigilante dejarlas pasar al acústico de Nigga.
Sin perder el ánimo, las chicas lanzaron piropos y muestras de cariño a su ídolo, que se mostró simpático con el público, e incluso improvisó como conductor ante las cámaras.
Un Turibús dio vuelta en la esquina de Reforma y Bucareli. Casi medio centenar de niños, ataviados de blanco, que viajaban en el aparatoso vehículo gritaron eufóricos: “¡Nigga!” “¡Nigga!”
Abajo, unos 100 curiosos, y algunos fans, también se acercaron al inmueble para ser partícipes del recital del cantante panameño, quien se mostró solidario con aquellos que no tuvieron formal acceso al concierto acústico, y los invitó a permanecer afuera para que escucharan su presentación.
Las mujeres se mostraron por demás animadas, y con cero inhibiciones para “apapachar” a Nigga, pues sus muestras de cariño fueron desde besos muy bien dados, hasta propuestas indecorosas.
Parece que los niños que viajaban en el Turibús estaban tan animados que el vehículo dio vuelta y regresó al mismo lugar. Los pequeños lanzaron un segundo grito: ¡Nigga! ¡Nigga!
Una niña que limpia parabrisas sobre avenida Reforma aventó su mochila y contoneó las caderas a ritmo de Te Quiero. Un joven, que a simple vista parecía su pareja, la miró resignado.
Después del recital, Nigga ofreció una sesión de autógrafos y muchos se vieron beneficiados de la sencillez de intérprete, que a todos dijo que sí.