Prevén impacto en tarjetas de crédito, pero no en hipotecas.
Anticipándose a temores de un aumento en la inflación, el Banco de México (Banxico) elevó ayer la tasa de Interés Interbancario, de 7.5 por ciento a 7.75 por ciento, con lo que se espera un impacto negativo sobre todo en personas con deudas en tarjetas de crédito.
En un comunicado, el banco central señaló que la inflación para el resto de este año y 2009 “puede resultar algo mayor que la prevista”. El último aumento en las tasas de interés fue en septiembre de 2007, cuando la TIIE pasó de 7.25 por ciento a 7.5 por ciento.
Con la medida, el Banxico mostró un conflicto con el presidente Calderón, quien hace dos semanas pidió al Banco elevar las tasas de interés para estimular la actividad económica. Sin embargo, el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, dijo que el Banco tomó la decisión “en ejercicio de su autonomía”.
El banco central dejó entrever el temor de un aumento en la inflación, que se siente en mercados internacionales ante los aumentos drásticos en los precios de alimentos y el petróleo.
Hasta mayo, la inflación en México se aceleró al 4.95 por ciento, lejos de la meta de mediano plazo del Banco de México calculada en 3 por ciento.
La medida sorprendió a especialistas, aunque algunos coincidieron que el impacto será limitado.
“El Banco de México está actuando para evitar que veamos que todo esto que está afectando en alimentos y en materiales de construcción se traspase al resto de la economía”, dijo Adolfo Albo, economista en jefe de BBV- Bancomer.
Otros analistas consideraron que el alza de un cuarto de punto porcentual afectará de manera más inmediata al crédito al consumo, como el de las tarjetas, pues los bancos elevarán sus tasas acorde con la medida del Banxico.
Luis Flores, analista de Ixe, señaló que el crédito hipotecario no se verá afectado porque se espera que en el largo plazo la tasa de interés tienda a bajar.
El analista económico Macario Schettino coincidió en el análisis, pero señaló que la medida también ayuda a los ahorradores.
La medida fue vista como una precaución, pues el mismo Banxico consideró que la perspectiva de inflación en el mediano plazo está “bien anclada”.
Schettino dijo que la tasa anterior estaba “holgada” y que el banco central pudo haberla sostenido, “pero prefirieron mandar una señal de que, en caso de que las presiones inflacionarias sigan, ellos van a volver a subir la tasa”.
En el comunicado anunciando el alza en la TIIE, el Banco de México señaló que la economía mundial continúa desacelerándose y la actividad económica en Estados Unidos se mantiene débil, lo cual tiene un impacto negativo en México.
