El monto total de las prestaciones que da la Presidencia a sus trabajadores se multiplicó en más de 30 veces, al sumar 91 millones de pesos. (Archivo)
El IMSS es la entidad que más cuesta al fisco, Presidencia, la que más crece respecto a 2007.
El costo de las prestaciones de los servidores públicos que laboran en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal se elevó 42 por ciento entre julio y septiembre de 2008, respecto al mismo periodo de 2007.
Según el Informe Sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y Deuda Pública al Tercer Trimestre, en ese lapso de este año se gastó 50 mil millones de pesos para cubrir este rubro.
El Instituto Mexicano del Seguro Social y el ISSSTE, organismos de seguridad social, son los que más requieren recursos para hacerle frente a los privilegios de sus trabajadores.
El primero gastó 17 mil 546 millones de pesos, 54 por ciento más que un año antes. El segundo mil 600 millones de pesos, 33 por ciento de incremento.
A nivel secretarías, destaca la de Energía, que junto a sus órganos administrativos desconcentrados y entidades fue la que más erogó por estos conceptos, con 16 mil millones de pesos, de los cuales 44 por ciento se va a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según datos al tercer trimestre de este año.
Del mismo modo, la Secretaría de Educación Pública gastó 6 mil 195 millones de pesos, siendo la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma Metropolitana quienes ocupan el 36 por ciento.
También llama la atención el crecimiento que tuvieron las prestaciones que ofrece la Presidencia de la República a sus trabajadores, pues su monto total se multiplicó en más de 30 veces, aunque no figura entre las dependencias donde más se eroga por este rubro, al sumar 91 millones de pesos para el periodo.
Ricardo Martínez, abogado laboral de Baker & McKenzie, aseguró que nadie cuestiona las prerrogativas a las que tiene derecho un servidor público.
Lo que no es sano, argumentó, es que se aumenten de manera tan importante.
Como prestaciones se contabilizan pagos distintos a los que por Ley tienen derecho los burócratas, como aguinaldo, vacaciones y seguridad social.
Entre las 20 categorías promedio con que es reconocido el esfuerzo de los servidores públicos se cuentan becas educativas, de exclusividad y dedicación; pago de quinquenios, empleado del mes, notas de mérito bianuales, nota buena, seguro escolar, ayuda económica por titulación y estímulos por antigüedad.
También se les entregan apoyos para aparatos ortopédicos, asistencia dental, día del padre, estímulos por aniversario del organismo, día del trabajador, compensación por riesgos profesionales, biblioteca y libros, entre otros.
Arturo Alcalde, abogado laboral, aseguró que el incremento de las prestaciones en los servidores públicos no es un acto de congruencia con los tiempos que vive el país.
¿Cómo entender —dijo— que en el periodo julio-septiembre de 2008, el monto para cubrir prestaciones se incrementara 42 por ciento con respecto al mismo periodo de un año antes?, no tiene lógica y más bien es un privilegio innecesario en los tiempos que vivimos.
Eximen del ISR a la burocracia
Como un nuevo intento por lograr que los estados y municipios se regularicen en el pago del Impuesto Sobre la Renta de la burocracia, la Secretaría de Hacienda publicó el viernes un decreto en el que condona los adeudos generados hasta el 31 de diciembre de 2005.
En 2003, Hacienda había ofrecido un programa de condonación para que los gobiernos estatales y municipales se regularizaran con el pago del impuesto que retienen a sus trabajadores.
El Diario Oficial de la Federación publicó que el perdón de los adeudos generados en 2006, 2007 y 2008, incluidas multas, actualización y recargos, está condicionado a que los gobiernos cumplan en los próximos tres años con el pago respectivo.
Para el ejercicio fiscal de 2009, Hacienda otorga un estímulo de 60 por ciento de la diferencia que exista entre el pago promedio mensual de 2006 y 2009.
Es decir, si el estado o municipio no pagó nada en 2007, obtendrán mayor beneficio con respecto a las entidades que sí lo hicieron, expresó Marco Antonio Pérez Valtier, especialista fiscal.
“El programa es para beneficiar para el que no está pagando el ISPT”, expresó.
El estímulo se reduce a 30 por ciento en el ejercicio 2010 y de 10 por ciento para 2011.