La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice (der), habla junto a la canciller mexicana, Patricia Espinosa (izq.) hoy, 19 de diciembre de 2008, en Washington DC (EU), durante la primera reunión del Grupo Consultivo de Alto Nivel sobre la Iniciativa Mérida, un plan de ayuda antidroga estadounidense para México y Centroamérica. (EFE)
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y la canciller mexicana Patricia Espinosa reconocieron hoy que el éxito en el combate al narcotráfico y el crimen organizado depende del refuerzo de la Iniciativa Mérida y continua cooperación.
"La Iniciativa Mérida refleja nuestro espíritu de renovada colaboración basada en los principios de responsabilidad compartida y proveen un mecanismo para asegurar que nuestra cooperación sea efectiva y exitosa", señalaron en una declaración conjunta.
Rice y Espinosa, quienes encabezaron aquí la reunión inaugural del Grupo Consultivo de Alto Nivel de la Iniciativa Mérida, coincidieron en que servirá como fundamento a una cooperación más amplia y profunda para enfrentar los retos de seguridad en los próximos años.
"El mercado de drogas genera los problemas de lavado de dinero, precursores, de tráfico de armas, de corrupción y de una violencia creciente que afecta a las sociedades en ambos lados de la frontera", dijo Espinosa en rueda de prensa conjunta.
"Se trata de un reto formidable", señaló en la sede del Departamento de Estado. La canciller mexicana sostuvo que México espera que el seguimiento de la iniciativa Mérida continúe al nivel ministerial "no nada más a nivel técnico, sino que tenga un proceso de seguimiento a alto nivel político".
Rice sostuvo que Estados Unidos está preocupado por lo que ocurre en su lado de la frontera, pero descartó que los niveles de violencia o incidentes de corrupción afecten una cooperación efectiva con México.
"La cooperación policial, el intercambio de información, el entrenamiento, los recursos, esto es todo un esfuerzo conjunto para lidiar con problemas entre vecinos. Así lo vemos. Y creemos que eso hacer mayor, no menor, el imperativo de la cooperación", subrayó.
Rice rechazó por otra parte, a pregunta expresa, que exista una conexión entre el levantamiento en Estados Unidos de la prohibición contra el uso de armas de alto poder y su proliferación en manos del crimen organizado en México.
"Monitoreo tráfico de armas en el mundo y nunca he visto que los traficantes de armas se preocupen por las leyes", dijo Rice. Así que simplemente no acepto la noción de que levantar la prohibición ha conducido a que traficantes de armas aumenten su actividad, agregó.
México ha insistido en que uno de los mayores retos en la lucha antidrogas es frenar el tráfico de armas desde Estados Unidos. El embajador mexicano Arturo Sarukhán sugirió recientemente un cambio de "código genético" en las agencias estadounidenses a cargo del tema.
Durante la reunión a puertas cerradas, los funcionarios de ambos países recibieron una presentación de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF). En el comunicado conjunto, los dos gobiernos dejaron en claro que la criminalidad y la violencia amenazan la seguridad y prosperidad de México y Estados Unidos.
"Nuestro éxito en confrontar el crimen organizado y el tráfico de drogas depende de nuestra cooperación continua y de nuestra capacidad de reforzar esta nueva alianza estrategia", enfatizaron en alusión a la iniciativa Mérida.
Los dos gobiernos instruyeron a sus agencias a convocar a unareunión de trabajo bilateral que se celebre en la ciudad de México para discutir la implementación de la iniciativa Mérida en los siguientes 12 meses.
El Congreso estadounidense aprobó en julio la iniciativa Méridapara el combate al tráfico de drogas que incluyó 400 millones dedólares para México y 65 millones de dólares para Centroamérica como parte de la ley de gastos para Irak, para el año fiscal 2008.
La petición presupuestal del año fiscal 2009 de la iniciativa, que aún requiere de aprobación legislativa, incluye 450 millones dedólares para México y 100 millones de dólares para Centroamérica.
Eltotal del plan es de unos mil 400 millones de dólares. La delegación mexicana incluyó al procurador general Eduardo Medina Mora, al secretario de seguridad pública Genaro García Luna, al subsecretario de Defensa Nacional, Francisco Armando Meza Castro, y al subsecretario de Marina, almirante Raul Santos Galván Villanueva.
En la delegación estadounidense participaron el secretario deDefensa, Robert Gates, el procurador Michael Mukasey, el subsecretario de seguridad Paul Schneider y el director de la Oficina Nacional de política Antidrogas, John Walters, entre otros.