Subsidian más energía que combate a pobreza
Vale cuatro veces más el apoyo a combustibles, que la ayuda a quienes menos tienen.
Los subsidios que destina México a gasolina, diesel o a tarifas eléctricas, superan lo que se asigna a programas sociales para los que menos tienen.
Según cifras de la Secretaría de Energía (Sener) se espera que este año se canalicen más de 200 mil millones de pesos en subsidios, casi tres veces los recursos que se dedican al programa de combate a la pobreza.
En el caso de tarifas eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC), el subsidio es de 98 mil millones de pesos, con lo que podría cubrirse casi dos veces todos los programas sociales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) que se tiene presupuestados para el presente año.
Benjamín Contreras, subsecretario de Electricidad, añadió que se esperan incrementos aún mayores en materia de subsidios al término del presente año, mismos que podrían superar los 100 mil millones de pesos sólo en tarifas eléctricas.
Dichos aumentos dependerán del comportamiento internacional de los precios de los combustibles, principalmente del gas natural y del combustóleo, con los que se genera 70 por ciento de la electricidad en México.
Contreras recordó que a finales de 2007 y el primer mes de este año, las tarifas eléctricas residencial de bajo consumo y agrícola no sufrieron incrementos, lo que ha provocado que estas estén rezagadas y todavía no reflejen los incrementos que han sufrido los combustibles.
“En la medida que otorgamos más subsidios en el sector energético en general, el Gobierno también tiene menor flexibilidad para otros rubros de gasto e inversión pública”, comentó.
Debido al aumento de los subsidios, la relación precio-costo de LFC y la CFE se ha reducido, regresando a los niveles del 2002, cuando se realizó la última revisión de los niveles tarifarios.
Francisco Barnés, comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), aseguró que el monto de los subsidios a energéticos ha crecido de tal manera que ha superado el de los programas sociales, hasta representar casi cuatro veces los usados para el combate a la pobreza en todos sus ramos.
Además, dentro del Programa Oportunidades también se incluye un apoyo para la compra de combustibles que asciende a 3 mil millones de pesos, para la población de bajos recursos.
Barnés propuso que la aplicación de subsidios generalizados deberían estar dirigidos a las personas que realmente los necesitan, lo cual traerá automáticamente una reducción importante en el gasto vigente.
