Una trompeta gimió y la poesía se elevó el sábado, cuando los sudafricanos recordaron a Miriam Makeba, 'Mamá Africa', por su música y por su compromiso con los derechos humanos.
Una trompeta gimió y la poesía se elevó hoy, cuando los sudafricanos recordaron a Miriam Makeba, "Mamá Africa", por su música y por su compromiso con los derechos humanos.
El homenaje a Makeba, quien falleció el lunes a los 76 años, se realizó tras dos días de duelo nacional. Las banderas flamearon a media asta y libros de condolencias fueron colocados en la presidencia y en el parlamento.
La celebridad y elegancia de Makeba la convirtieron en una poderosa voz contra el apartheid, el sistema de gobierno implementado por la minoría blanca. Posteriormente, Makeba patrocinó causas en favor de las mujeres y de los derechos de los niños. Falleció tras colapsar durante un concierto en Italia en homenaje a seis inmigrantes de Ghana asesinados en septiembre en un ataque atribuido al crimen organizado.
Los dolientes comenzaron a llegar el sábado horas antes de que comenzara el servicio fúnebre en un estadio de Johannesburgo.
Al servicio asistieron jóvenes y viejos, blancos y negros. Algunos lucían sobrias ropas oscuras y sombreros ceremoniales. Otros, vestían ropas tradicionales de vibrantes colores como las que usaba ella.
El trompetista sudafricano Hugh Masekela, que estuvo casado en una época con Makeba, actuó en el homenaje. Aunque se trataba de un solo de la canción "Welele" creada por Makeba, la audiencia pronto se incorporó a la melodía, y unas 1.500 personas comenzaron a batir sus palmas con suavidad, acompañando al trompetista.
El poeta Maishe Maponya dijo a una audiencia que incluyó al ex presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki y a varios nietos de Makeba que "sus labios tocaron nuestros corazones con himnos de belleza". Y Pallo Jordan, quien luchó contra el apartheid y es ahora ministro de Cultura de Sudáfrica, dijo que Makeba "usó su música como un arma en la lucha".