Diego Armando Maradona ha llegado al banquillo albiceleste y desde su nombramiento se le ha comparado con la llegada de Hugo Sánchez al Tricolor, incluso augurando un fracaso para el argentino similar al de Hugo con la Selección, pero ambos casos tienen grandes diferencias.
Mientras dirigía Ricardo La Volpe a la Selección Mexicana, Hugo Sánchez se dedicó a hacerle la vida de cuadritos criticando cada una de sus decisiones y mostrando siempre una actitud de prepotencia en sus declaraciones. Diego ha sido más cauteloso y, aunque siempre es directo en sus declaraciones, se ha limitado a dar sugerencias y opiniones sobre la selección argentina, sin llevar el estandarte del único poseedor de la verdad.
Desde el día de su presentación, Hugo se dedicó a prometer los títulos de todos los torneos en los que participaría, Copa Oro, Copa América, torneo preolímpico, y en ninguno ganó nada. Hasta el momento el nuevo técnico argentino no ha prometido título alguno y sólo ha hecho alusión a que Argentina jugará un buen futbol bajo su mando.
Cuando tomó las riendas del Tri, el “pentapichichi” ya contaba con experiencia dirigiendo en el máximo circuito del futbol mexicano y además aquel mítico bicampeonato conseguido en 2004 con los Pumas de la UNAM lo convertían en un buen candidato para llevar a la Selección al Mundial de Sudáfrica 2010. Maradona sólo ha dirigido en 23 partidos y sus números no son nada buenos: tres victorias, doce empates y ocho derrotas.
Hugo Sánchez ha mantenido su carrera profesional pulcra y nunca se ha inmiscuido en escándalos, ni en problemas de dopaje. Maradona, por su parte, desde que fue suspendido por dopaje, en el Mundial de 1994, se ha visto enredado en varios problemas relacionados con el alcohol y las drogas, sin embargo esto no ha empañado su calidad de máximo ídolo no sólo en Argentina sino en otras partes del planeta.
Después del fracaso en el torneo preolímpico de Concacaf, Hugo Sánchez fue cesado de la dirección técnica del Tricolor. Durante su gestión el equipo mexicano nunca logró definir un estilo de juego y ni siquiera un once de jugadores consistentes. La imagen de ídolo de Hugo quedó completamente desmitificada ante sus declaraciones y actitud hacia la prensa y jugadores.
Muchos cuestionamientos circundan el retorno de “D10S” a la selección argentina: ¿Logrará como técnico lo que consiguió como jugador? ¿Mantendrá íntegra su imagen de ídolo internacional? ¿Cómo jugará Argentina bajo sus riendas? Sólo el tiempo podrá descifrar lo que espera a Diego Maradona como timonel de la selección de Argentina.