Los comentarios vertidos sobre el Coliseo Centenario, tanto por los matadores de toros como por los aficionados laguneros a la fiesta brava, que la noche del viernes se dieron cita por varios cientos, fueron elogiables. Los seis alternantes de las dos corridas inaugurales del moderno centro de espectáculos fueron los más sorprendidos, porque nunca se imaginaron que se iban a encontrar con un escenario de primer mundo.
Y qué decir de los aficionados, en su mayoría se mostraron contentos y satisfechos con los resultados taurinos que se dieron durante los dos festejos.
En este aspecto, nos sumamos a esa algarabía.
Pero ahora vamos a darle curso a las sugerencias y comentarios que un grupo de aficionados, algunos de manera personal, otros vía telefónica y en su mayoría por correo electrónico, mismos que le hacemos llegar a Arturo Gilio Hamdan, empresario, promotor taurino y co-propietario del Coliseo Centenario.
Aficionados de la tercera edad y con capacidades diferentes, que gustan de la fiesta brava, nos comentaron que tanto el viernes por la noche como la tarde del sábado disfrutaron, como hacía muchos años no lo hacían, de dos excelentes corridas de toros.
Pero que esa alegría y satisfacción se convirtió en un enorme sacrificio por el simple hecho de subir gran cantidad de escalones, ya que adquirieron boletos del segundo tendido, aunado a la incomodidad de los asientos y los contratiempos que se pasan cuando hay necesidad de bajar a los WC.
Solicitar un elevador posiblemente sea mucho, pero cuando menos que se nos asigne un lugar específico y que sean los menos escalones que subir. No cabe duda, reconocieron, que el Coliseo Centenario es un escenario de lujo, y si se cuenta con la tecnología de lo más moderno, no estaría por demás que se tomaran en cuenta nuestras sugerencias, afirmaron los aficionados de la tercera edad y con capacidades diferentes.
Y aquí otra pregunta y observación que nos hicieron: Qué va a pasar con la Plaza de Toros Torreón, ¿seguirá funcionando o será derrumbada?
Si eso ocurriera, es momento de tomar cartas en el asunto, y los grupos taurinos que existan en la Comarca abocarse a buscarle un sitio idóneo a la estatua de Valente Arellano en el mismo Coliseo Centenario.
Dicen no ser justo que el monumento de quien fuera destacada figura del toreo, como el lagunero Valente Arellano, vaya a quedar en el olvido en donde se ubica actualmente, frente al vetusto Coso de la Colonia Moderna.
Servidos amables lectores y aficionados taurinos.
