Momentos imborrables
El gesto que reflejaban los rostros de los tres nuevos miembros de la Calzada de los Deportistas Ilustres de la Unidad Deportiva Torreón, de alegría, satisfacción y orgullo, seguramente que no lo cambiarían por nada del mundo.
Familiares, amigos de la infancia, compañeros de colegio y equipos deportivos, así como alumnos y autoridades deportivas estatales y municipales, quienes fueron testigos de la entronización de los nuevos huéspedes de la Calzada, al igual que los homenajeados, ayer por la mañana vivieron y disfrutaron esos emotivos momentos.
Satisfechos y contentos de que sus propuestas hayan alcanzado eco, acudieron a recibir sus respectivos reconocimientos Víctor Valenzuela, directivo de la AFAIL, quien hizo la propuesta de Raúl Allegre Rodríguez.
El ingeniero Héctor Guerrero Herrera, director del Comité Organizador del Maratón Internacional Lala por muchos años y quien propuso a don Germán González Navarro y Jaime Chávez Aguilar, actual comisionado del Deporte Municipal de Torreón, motivado porque su candidato, el profesor Jesús Martell García, alcanzó la elección.
El ambiente que se vivió desde temprana hora por toda la Calzada de los Deportistas Ilustres de la Unidad Deportiva Torreón fue de fiesta. La presencia de los chamaquitos del Club de Futbol Americano Infantil “Gigantes” de la UDT y un grupo de deportistas y jugadores de voleibol le dieron el colorido a la ceremonia.
Los mensajes de Héctor Gaytán McGregor, representante personal del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, y de Fernando Reza Escobedo, quien llevó la representación del alcalde José Ángel Pérez Hernández, fueron por demás elocuentes, reconociendo la encomiable labor que al frente del Patronato Administrador de la UDT realiza el ingeniero Omar Gutiérrez de Anda.
Fue un gusto haber saludado esa mañana a gente relacionada con el deporte, entre ellos a Rodolfo Ayup Sifuentes, el ex ligamayorista Horacio “Ejote” Piña, don Pepe “Zacatillo” Guerrero, don Ramón Iriarte Maisterrena, Rogelio Sáenz Olivas y el profesor Francisco Martell García.
Para ellos, después del afectuoso abrazo, la frase de despedida fue: “Nos vemos el próximo año en este mismo lugar, en la ceremonia de develación de los bustos de los nuevos y distinguidos huéspedes, primero Dios”.