Nada que avanza
Después de dos años y medio de la actual administración municipal de Torreón, el proyecto, que fue una promesa del alcalde, de transformar la Comisión Municipal del Deporte en Dirección General del Deporte sigue durmiendo el sueño de los justos.
Cuando el presidente municipal José Ángel Pérez Hernández dio posesión a Jaime Chávez Aguilar como comisionado del Deporte en el Municipio, anunció e hizo el compromiso ante los representantes de los distintos medios de comunicación, que en corto tiempo convertiría la Comisión en Dirección.
Pero ya han transcurrido dos años y medio y la promesa no avanza. En la Secretaría del Ayuntamiento, hasta donde tenemos conocimiento, nadie ha presentado iniciativa alguna.
Por lo tanto, el cuerpo edilicio desconoce de qué se trata, y mucho menos les interesa abordar el tema.
En este tiempo transcurrido de la administración municipal, está visto que la Comisión Municipal del Deporte viene trabajando con acierto. De los proyectos y programas deportivos de beneficio a la comunidad que se han anunciado, en su mayoría se han cumplido.
Como son los casos de la Unidad Deportiva Compresora, que ha sido objeto de una transformación que beneficiará a cientos de deportistas, pero en especial a los de capacidades diferentes.
Y así podemos hablar de muchas obras que se han ejecutado en distintas colonias proletarias de la localidad, pero para poder cumplirle a la ciudadanía, los proyectos deben pasar por otras direcciones para su aprobación y realización.
Por lo que si el deporte dependiera de una dirección, únicamente estaría sujeto a la de Obras Públicas, para la licitación de las obras, y Contraloría, que se encargaría de supervisar que los recursos públicos sean bien aplicados.
Ojalá y el alcalde Pérez Hernández y el Cabildo en pleno se pongan las “pilas” para darle para delante la creación de la Dirección Municipal del Deporte.
Que no vaya a ocurrir lo mismo que con el nuevo Reglamento Taurino, que un grupo de aficionados a la fiesta brava se metió de lleno para el estudio de su modificación y adecuación a los nuevos tiempos, porque el existente es completamente obsoleto, toda la documentación se turnó a Cabildo para su estudio, y aprobación en su caso, pero ahí nadie sabe, nadie supo.
Es cierto, a lo mejor hay prioridades, pero es trabajo de nuestras autoridades desahogar todos los asuntos inherentes al Municipio.