Triste, pero al fin realidad
En estos tiempos de globalización, las nuevas figuras del toreo tendrán que surgir de la gente pudiente, aquellos que cuenten con recursos para pagar sus toros y ser programados en los festejos.
Los aspirantes a matadores de toros, aquellos que recorrían la legua en busca de alguna oportunidad en ganaderías y en plazas de toros, prácticamente ya no existen.
Ahora los empresarios y promotores taurinos se fijan que los apoderados, sobre todo de los novilleros, cuenten con la posibilidad de cubrir el costo del toro que pudiera lidiar su pupilo en algún festival.
Los méritos, las cornadas y las hambres que antaño pasaban los chavales, ya es parte de la historia.
Es el caso del chaval Luis de María, novillero capitalino con apenas 16 años de edad, que con dos festejos toreados quedó incluido en el primer cartel del viernes primero de agosto en el Coliseo Centenario, dentro del Serial Novilleril 2008.
Honestamente, dos novilladas no pueden hablar ni bien ni mal de ningún aspirante a matador de toros. Aquí lo que sucede –y es un caso especial- es que el chaval es hijo del matador de toros Luis Ricardo Medina “Pasión Gitana”, quien de seguro le soltó el recurso para ver a su primogénito torear en una plaza de Torreón, como es el Coliseo Centenario, alternando con novilleros que, según los promotores y empresarios laguneros, cuentan con más de 15 y 20 novilladas toreadas, como son los casos de Luis Conrado, el español Sergio Cerezos y Juan Pablo Sánchez.
Y que sucede en el caso del novillero de la tierra Aarón Hinojosa, con más de 30 novilladas toreadas y con el mérito de haber toreado en el coso más grande del mundo, como lo es la Plaza de Toros México.
Preguntamos: ¿alguno de los 12 novilleros programados en los tres festejos del primer Serial Novilleril 2008 del Coliseo Centenario tendrán ese mérito?
Porque debemos recordar que el Coso de Insurgentes es la plaza que da y quita. De donde surgen al estrellato taurino, o bien, el retorno a sus casas.
Además de que es el sueño y anhelo que todos los novilleros tienen, incluso de matadores de toros con alternativa, de algún día pisar el coso más grande del mundo.
No cualquiera goza de ese privilegio, y quien lo ha logrado tiene de qué presumir y hacer que los promotores y empresarios de provincia volteen a verlos.
Casi estamos seguros que los organizadores del primer Serial Novilleril Torreón 2008 voltearán a ver a los laguneros en el segundo festival del próximo año, para ser tomados en cuenta en uno o dos carteles. Porque no se vale ser malinchistas.
