Cero y van dos
A estas alturas, cuando ya se perdieron todas las esperanzas (viernes por la noche) de estar en play offs, los altos directivos del Club Vaqueros Laguna estarán convencidos de que experimentar con managers novatos no los ha llevado a puerto seguro.
En el 2007 experimentaron con el “Buzo” Marco Antonio Guzmán, quien tuvo que ser removido de su puesto con la temporada muy avanzada, por no haber podido controlar a tanto “caballo” (así le llaman en beisbol a las estrellas) con que contaba en el plantel, lo que originó un grillerío incontrolable.
Y en este 2008 volvió a ocurrir lo mismo. Le dieron la oportunidad de dirigir la nave naranja a Ramón Esquer, y el fracaso no se hizo esperar. Es indudable que Vaqueros Laguna cuenta con uno de los mejores planteles de peloteros mexicanos. Pero en donde no han sido acertados sus dirigentes es en la contratación de los refuerzos importados.
Cuando se anunció la contratación de Ray Padilla, como gerente deportivo, por su experiencia en este negocio, nos hizo abrigar esperanzas de que Vaqueros contaría con lo mejor de la Liga Mexicana de Verano en ambos renglones, nacionales y extranjeros.
Pero junto con el timonel Ramón Esquer, Ray Padilla tuvo que hacer maletas quedando fuera de la organización anaranjada.
Sorprendente y sorpresiva decisión, pero algo serio tuvo que haber ocurrido para que esto sucediera.
Por lo pronto, Vaqueros Laguna durante gran parte de la temporada de Verano 2008 se vio mermado por el elevado número de peloteros lastimados, que seguramente fue factor determinante para que Ramón Esquer no pudiera cumplir bien con su trabajo. Y para colmo de males, los extranjeros que le acercaron, en su mayoría no le funcionaron. La escuadra naranja cerró a tambor batiente la campaña, bajo la dirección de Rafael “Chivigón” Castañeda, quien entró en relevo de Esquer, rindiendo buenas cuentas en lo que estuvo al frente de la dirección de Vaqueros.
Este domingo 27 de julio, para el equipo de casa (Vaqueros Laguna), caerá el telón en lo que corresponde al 2008, para dar paso a los juegos de play offs, en donde se colaron los cuatro mejores de las dos divisiones.
Y en donde Laguna hasta el viernes todavía abrigaba esperanzas de ser uno de los invitados a la gran fiesta. Pero en tremendo choque de pelota, Dorados de Chihuahua acabó con esas esperanzas, obteniendo el cuadro de Francisco “Paquín” Estrada el cuarto boleto que estaba por definirse.
A partir de estos momentos, para los clubes eliminados comienza el beisbol de estufa. El trabajo del “Chivigón” Castañeda al frente de la nave anaranjada, a final de cuentas es bueno.
Pero también los señores de pantalón largo están en su decisión de dejar a Rafael para que se ponga a trabajar de inmediato en lo que se necesita, o bien contratar a un manager que valga la pena. Claro que también los directivos se pueden equivocar en este renglón, pero en fin, ellos son los que tienen la última palabra.
