¡Cómo no te voy a querer!
¡Los mariachis callaron!.. Pero tuvieron que transcurrir 45 angustiantes minutos para que Santos Laguna comenzara a hilvanar su clásico futbol y hacer los goles que lo llevan a la siguiente ronda de la liguilla del Apertura 2008, dejando en el camino al superlíder Gladiadores de San Luis.
El rejón que el “Viejo” Patiño clavó en todo lo alto en la cabaña de Oswaldo Sánchez hizo reaccionar a los Guerreros, que conducidos por Juan Pablo Rodríguez, “Lorito” Jiménez y Daniel Ludueña, bajo la férrea defensiva de Fernando Ortiz, Rafael Figueroa, “Hommie” Castillo, “Guty” Estrada en el primer tiempo y Jorge Barrera en el segundo, en el ataque Vicente Matías Vuoso y Cuauhtémoc Blanco hicieron su trabajo para acabar con el aguerrido “gladiador”, quien buscó desde el primer silbatazo de Marco Antonio Rodríguez hacer el daño necesario para seguir avanzando en su objetivo.
Pero nunca pensaron que enfrente tenían nada menos que al actual campeón del futbol mexicano, aunque aun cuando calificó como el mejor octavo en la liguilla, jugó como el mejor de los ocho aspirantes al campeonato del Apertura 2008.
El “Cuau” volvió a brillar en la cancha del Alfonso Lastras de la capital potosina, reconociendo que como refuerzo fue lo mejor que hicieron los directivos albiverdes.
Marcó mediante un penalty -bien ejecutado- engañando al “Grande”, Adrián Martínez, el gol que representó el de la igualada. Y también se hizo presente en la jugada de la segunda anotación, que corrió a cargo del “Hachita” Ludueña, acabando con las aspiraciones del San Luis de seguir avanzando.
Ahora, una recomendación a todos los aficionados de los Guerreros del Santos Laguna, entonar a coro en el próximo partido en el Estadio Corona, el lema de “¡Cómo no te voy a querer!” en honor del “Témoc” Blanco, para que sienta el agradecimiento de la gente de la Comarca Lagunera por su colaboración a la causa albiverde.
Es cierto, el “Cuau” vino a defender los colores santistas por cierta cantidad de dinero, lo que le obliga hacer bien las cosas. Pero recordemos que el dinero no lo es todo. El artista, como el profesional del futbol o de cualquier disciplina deportiva, necesita del aliento y apoyo de la afición para que su rendimiento sea mejor. Además, una palmadita de buenos deseos, a nadie se le niega.
Entonces, todo mundo en el Corona a cantar ¡cómo no te voy a querer!..