Se cocinan los carteles
La empresa taurina del Coliseo Centenario a estas alturas ya estará cocinando los carteles para las primeras corridas del mes de enero (últimos días) y de febrero del 2009.
Desde luego que el empresario y promotor taurino Arturo Gilio Hamdan ya tiene apalabrados a los toreros mexicanos, mismos que han triunfado (algunos) y otros con regulares actuaciones en la Temporada Grande 2008-2009 de la Plaza México, para que toreen ante la afición lagunera.
Los carteles se habrán de complementar con los diestros ibéricos, los cuales están por firmar contrato con el empresario del Coso de Insurgentes, Curro Leal. Y estamos hablando de Julián López “Juli”, José Tomás, Enrique Ponce, José María Manzanares y Pablo Hermoso de Mendoza, entre otros.
Por el lado de nuestros paisanos, hay tela de dónde cortar, por ejemplo, y por mencionar sólo algunas de las figuras, están Eulalio López “Zotoluco”, Uriel Moreno el “Zapata”, Joselito Adame, Fernando Ochoa, Federico Pizarro, Fermín Spínola. Arturo Macías el “Cejas” y Humberto Flores. Todos ellos, sin discusión, dispuestos a darles la pelea a los españoles.
No dudamos que Arturo Gilio armará unos carteles de lujo, sobre todo que tendrá material para seleccionar bien y que los tendidos del Coliseo Centenario luzcan de gente hasta las banderas, tal y como ocurrió en las corridas de inauguración de este moderno y cómodo centro de espectáculos.
En cuanto a los encierros, de seguro Arturo ya debe tener amarrados algunos lotes de las ganaderías de mayor prestigio para lucimiento del espectáculo.
Y ya que estamos metidos de lleno en la fiesta brava, se sigue calentando el ambiente para la novillada del jueves primero de enero de 2009 en la Plaza de Toros Salvador Barrera de Ciudad Lerdo, en donde actuarán cuatro aspirantes a convertirse en matadores de toros.
Me estoy refiriendo a José Pedro Rodríguez y Miguel Alejandro, ambos del estado de Guanajuato, así como el regiomontano Fernando Cantú y el chihuahuense Daniel Labrado. La empresa que montará este festejo adquirió un lote de cuatro bureles bien presentados de la ganadería Tierra Blanca, cuyos astados estarán a la vista del público en los corrales del coso lerdense dos días antes de la novillada.
